A sus 34 años, a nadie sorprende el rendimiento de Antonio García. El piloto de Chevrolet capitaneó el Chevrolet Corvette #73 y fue el piloto más rápido, que no es poca cosa teniendo cuenta que compartía volante con Jan Magnussen y Jordan Taylor. La nueva creación del fabricante norteamericano, el C7.R se ha mostrado tan competitivo, o incluso más, de lo que se esperaba.
Jan Magnussen tomaba la salida, consiguiendo adelantar a Sam Bird, de la categoría amateur, y más tarde a Bruni, verdadero rival por la victoria. Más tarde, llegó la lluvia, los safety car y el caos. Chevrolet decidía entrar a boxes y subir a Antonio cuando la pista mostraba unas condiciones más delicadas. Desafortunadamente, el pit lane les pilló cerrado, y la parada se prologó casi cuatro minutos, mandándoles al fondo del pelotón pero en vuelta del líder.
El ritmo de Antonio no era todo lo rápido que se esperaba y el piloto se quejaba amargamente de los neumáticos traseros, de los que más tarde se descubriría que estaban excesivamente bajos de presión. Ya con los neumáticos correctos, Antonio comenzó a recortar distancia con la cabeza de carrera, hasta que mediada la tarde, entraba en boxes para ser relevado por Jordan Taylor. Antonio se subía a las 16:37 y se bajaba a las 19:14, realizando un turno de casi 3 horas, un turno cuádruple.
Taylor por su parte realizaba un turno triple antes de dejarle el coche a Magnussen, a las 22:13. Fue en ese momento cuando se rompió una pieza, una pieza insignificante del sistema del gato hidráulico, una pieza que la ACO les obliga a montar por normativa y que es diferente a la que usan en la TUDOR United SportsCar Championship. Le mecánicos se emplearon a fondo para solucionar el problema. Lamentablemente, el problema les había mandado 2 vueltas abajo en la clasificación, que ahora se disputaban el Corvette #74, el Ferrari AF Corse y los dos Porsche del equipo Manthey.
Para colmo de males, Jan Magnussen se mostraba inusualmente lento, costándole mucho bajar de los cuatro minutos por vuelta, por lo que únicamente realizó un turno doble antes de que Antonio volviese a subirse al coche, a la 00:08 de la madrugada. García realizaba, una vez más, un sensacional trabajo y tras un turno triple, le dejó de nuevo el coche a Taylor a las 2:49. Antonio hizo todo el turno en 3’58’’ y 3’57’’ permitiéndose el lujo de marcar algún 3’56’’ e incluso un 3’55’’643 justo antes de un cambio de gomas y en plena oscuridad, cuando más cuesta bajar los tiempos. Aunque lo ideal hubiera sido que Antonio permaneciera en el coche, pues les estaba recortando verdaderas barbaridades a sus rivales, Antonio había estado pilotando prácticamente la mitad de la prueba y se acercaba peligrosamente al tiempo máximo por piloto en horas consecutivas.
Tras un turno triple de Jordan Taylor y uno doble de Jan Magnussen, Antonio volvía a ponerse el casco para subirse el coche a las 7:37. El Porsche 911 RSR del equipo Manthey, el equipo oficial de los alemanes en GT’s, había sufrido una parada demasiado larga, y las opciones de alcanzarlo y subir al podio eran verdaderamente reales, pero necesitaban de nuevo al piloto más rápido. Antonio infundía su ritmo entre 3’57’’ y 3’55’’, llegando a recortar hasta 5’’ por vuelta. En el segundo stint llegó a marcar hasta cuatro 3’56’’ consecutivos, algo realmente difícil en una pista donde estás continuamente doblando vehículos al tiempo que están continuamente doblándote a ti.
Antes de dejar el coche de nuevo en manos de Jordan Taylor, que tendría un cambio de gomas, a las 9:31, incluso se permitió el lujo de bajar por dos veces a 3’55’’. Más tarde, el Porsche del Team Manthey sufriría más problemas, al igual que el Aston Martin de Turner/Mücke/Senna, que se disputaba la victoria con el Ferrari 458 de Bruni/VIlander/Fisichella. Por lo que el incesable trabajo de Antonio y Chevrolet daba sus frutos y volvía a posición de podio, ascendían al segundo puesto. Sin embargo, luchar por la victoria era algo que ya no estaba en sus manos. Habían conseguido recortar una vuelta, pero el AF Corse #51 seguía una vuelta por encima, y solo un fallo mecánico les arrebataría el liderato. Un fallo, que rodando cómodamente y sin nadie que te presione, no es fácil que suceda.
Quizás a modo de recompensa, o quizás porque el equipo Chevrolet veía posibilidades de meter presión, Antonio volvía a subirse al coche tras un turno triple de Jordan Taylor y uno simple, muy corto debido a la salida del safetycar y la aparición de una ‘Slow zone’ de Jan Magnussen. El madrileño salía a pista a las 13:14 y tras cargar combustible 50 minutos más tarde, Antonio llevaba el coche a meta, permitiéndose por el camino marcar un tiempo de 3’53’’869, la tercera mejor vuelta del fin de semana, solo superada por la pole position del Ferrari 458 y por la realizada por Darren Turner, una décima mejor que la de Antonio, cuando estaba en persecución de liderato y que terminó con Turner en la grava.
Como declaraba el propio Antonio, “primera vez que me subo a este podio sin haber ganado”. Se esperaba que el C7.R fuera competitivo, se sabía que había posibilidades de victoria, algo con lo que por ejemplo no se contaba en 2013, sin embargo, ganó el Ferrari #51 de Bruni/Fisichella/Vilander, un coche que mantuvo un ritmo constante, pero que no tuvo ningún contratiempo mecánico. Algo de lo que no pueden presumir ni la parrilla de LMP1 ni la de LMP2. De hecho, se podría decir que fue el único coche de toda la parrilla de Le Mans, que no tuvo que hacer ninguna parada no programada.
Aun así, Antonio tiene motivos para sentirse orgulloso. Su ritmo de carrera dio alas al equipo Corvette cuando se veían fuera del podio. La vuelta en 3’53’’ confirmaba el potencial del coche, y que de las 24 horas de carrera, Antonio estuviera sobre el coche 10 horas y 12 minutos, demuestra la confianza que el equipo Corvette Racing tiene sobre él.
Ahora Antonio dispondrá de unos días para saborear el podio, no demasiados, pues el 26 de Junio deberá estar de nuevo en américa, en Nueva York, donde el día 29 intentará la tercera victoria consecutiva en el TUSCC, y nada menos que en una prueba tan especial como las 6 horas en Watkins Glen.