Podios absolutos de los LMP2 en el WEC, ¿una posibilidad?

En este 2017, la categoría LMP2 del FIA World Endurance Championship estará enteramente formada por los nuevos Oreca 07. Pese a haber cuatro chasis diferentes a elegir con las nuevas normas, los cinco equipos que competirán en todas las rondas han optado por este modelo. Pese a que Signatech Alpine inscribe dos Alpine A470, estos están basados también en el Oreca.

Este nuevo Oreca 07 es mucho más rápido que su predecesor, el 05. Con muchas más carga aerodinámica y más potencia gracias al motor V8 construido por Gibson, junto con los nuevos neumáticos Dunlop pueden suponer una ventaja de unos ocho o nueve segundos en Le Mans, según Lionel Chevalier, director técnico de Signatech.

El medio Motorsport.com estuvo presente en los test realizados por los nuevos LMP2 en Aragón y han revelado datos escalofriantes sobre los tiempos por vuelta de estos coches. El mejor tiempo marcado, un 1:22.4 es tres segundos más rápido que el conseguido por la generación anterior y ocho décimas más lento que los LMP1 privados de 2016.

El Rebellion y el ByKolles, pese a tener mucha más potencia que los LMP2, han sido batidos por estos en el sector uno y cuatro del circuito de Motorland, aunque siguen teniendo ventaja en la larga recta de atrás. Con estos resultados, ¿se puede soñar con que los LMP2 logren algún podio absoluto en este 2017?

 

Si comparamos los tiempos por vuelta conseguidos en Aragón con los coches inscritos para este año, es totalmente posible. En la categoría LMP1-H se reducen en dos el número de coches para esta temporada con la salida de Audi del campeonato. En todas las rondas exceptuando Spa y Le Mans, donde Toyota participará con un tercer coche, solo habrán cuatro coches en esta categoría. Con Rebellion saliendo también de la categoría LMP1-L para correr en LMP2, el equipo ByKolles se queda solo con su nuevo coche propulsado por el motor Nissan de 2015.

Recapitulando, en esta temporada habrán cuatro o cinco LMP1-H y un LMP1-L, que en el papel debería de lograr mejores resultados que en 2016 ya que se ve beneficiado por una nueva reglamentación y por el nuevo motor que van a montar, por lo que los LMP2 saldrán luchando por ser el sexto o el séptimo coche de la parrilla.

La temporada pasada, pese a partir el primer LMP2 como el décimo mejo coche, el equipo Signatech Alpine acabó las 24 horas de Le Mans en quinta posición. Si eliminamos a los dos Audi que acabaron en tercera y cuarta posición, ya que estos no participarán en 2017, da como resultado que Gustavo Menezes, Nicolas Lapierre y Stéphane Richelmi se hubieran subido con el Alpine al podio absoluto de la mítica carrera francesa.

Y es que en los últimos años han habido varios casos de coches de LMP2 acabando casi regularmente en las 7 primeras posiciones. Retrocediendo hasta 2013, el último año donde solo hubo dos marcas participando con coches híbridos y solo un coches privado, el equipo G-Drive obtuvo cinco Top-5 y una tercera posición, que es hasta la fecha el último podio absoluto de un LMP2.

Las carreras de resistencia siempre son imprevisibles. Si dos de los LMP1-H sufren algún tipo de problemas en la misma carrera, y el equipo ByKolles no mejora su fiabilidad, es prácticamente seguro que un LMP2 se cuele en alguno de los podios absolutos. Ahora bien, si el equipo de Colin Kolles no consigue mejorar respecto al año pasado, podríamos tener luchas entre las dos clases por posición.

Lo que sí es cierto es que, tal y como ya se vio en las 24 horas de Daytona, el ACO y la FIA han acertado con estas nuevas reglamentaciones. Los cuatro fabricantes han construido coches muy igualados y que hacen las delicias de los aficionados.