El Festival de la Velocidad de Goodwood es una de las fechas marcadas en rojo para muchas marcas. No solo porque es un evento único donde los fabricantes desempolvan sus viejas joyas, sino también porque presentan varias novedades en sus coches, tanto en de competición como de calle.
El último fabricante en hacerlo ha sido Porsche, que ayer presentó públicamente la última versión del 911 RSR, el gran dominador en las categorías GTE del Mundial de Resistencia. El coche competirá tanto en 2020 en IMSA y en la próxima temporada del Mundial de Resistencia, que comienza el próximo 1 de septiembre en Silverstone. Los encargados de pilotarlo serán Michael Christensen y Kévin Estre en el #91, mientras que en el #92 estarán al volante Gianmaria Bruni y Richard Lietz. El coche no estará dispobible para los equipos privados hasta la temporada 2020/2021, tal y como exige la normativa GTE-Am.
En cuanto al paquete de mejoras del 911 RSR, Pascal Zurlinden ha desvelado que casi todo el coche es nuevo y solo se han mantenido el sistema de frenos, las luces, el embrague, el asiento del conductor y algunos elementos de la suspensión.
La primera gran novedad de los alemanes se encuentra en el motor, que será el bóxer más grande que jamás han puesto en el 911. Esto supondrá un reto para el cambio de marcha, algo que han optimizado, según Zurlinden.
Otros cambios bastante significativos son el nuevo difusor trasero, que proporcionará mayor carga aerodinámica en la parte trasera, la distribución de los pesos o la nueva posición de los escapes traseros (que pasan a los laterales). También se han hecho cambios en las medidas de seguridad del coche entre las que se encuentra la optimización del sistema de detección cuando los prototipos se acercan o una mayor protección en el cockpit en caso de accidente.
"Hemos estado trabajando en el concepto del nuevo Porsche 911 RSR desde 2017. Los primeros diseños se crearon utilizando el software CAD. En agosto de 2018, el mejor nueve-once de carreras construido hasta la fecha completó sus primeros kilómetros en la pista de prueba de la fábrica en Weissach. Otro hito fue nuestro test largo en marzo de 2019 en Le Castellet, donde incluimos los equipos de trabajo de WEC e IMSA. Cubrimos más de 6,000 kilómetros durante 30 horas sin ningún problema técnico. Los conductores e ingenieros quedaron muy satisfechos", ha comentado Zurlinden, director del depatamento de GT de Porsche Motorsport.