Los dos equipos Hyundai presentes en el WTCR, YMR y BRC, han demostrado una capacidad espectacular de sobreponerse a los imprevistos durante este pasado fin de semana en Vila Real. Gracias a ello YMR ha conseguido dos victorias, una para Yvan Müller (quien retoma el liderato del campeonato) y otra para Thed Björk, además de los podios logrados para los pilotos de BRC Gabriele Tarquini y Norbert Michelisz.
El imprevisto más importante del fin de semana tuvo lugar en la primera carrera: a los pocos metros de la salida, los Volkswagen de Mehdi Bennani y Rob Huff chocaban y creaban una reacción en cadena con muchas bajas, viéndose afectados tanto Björk como Michelisz entre ellos. Björk fue baja directa por los daños en su coche (que llegó a tener un conato de incendio en la zona del motor), teniendo que ser reparado durante toda la noche a contrarreloj para que pudiera correr el resto del fin de semana. Michelisz tuvo suerte de manera aparente, perdiendo sólo la puerta del lado del conductor – no obstante, el accidente le lesionó la muñeca.
Müller había evitado lo peor del caos por los pelos: se alejó de los líderes debido a que tuvo una mala salida, partiendo desde la sexta posición. Cuando se relanzó la carrera, con varios coches menos, pudo controlar la carrera a placer y se llevó la victoria por delante de Esteban Guerrieri, Pepe Oriola y Tarquini, que perdió el podio por un pinchazo en la última vuelta. No obstante, el recuerdo del accidente fue amargo para los pilotos – según relata Touring Car Times, Oriola llegó a oír gritos de Bennani dentro del Volkswagen, quien tras el accidente fue llevado al hospital.
Los daños en la mano de Michelisz eran tales que estuvo cerca de decirle a sus ingenieros que no iba a poder correr ni la segunda ni la tercera carrera. No obstante, otro gran trabajo a contrarreloj resultó en la jaula de seguridad y todo el conjunto reparado a tiempo para poder correr. El húngaro tenía temores acerca de si la mano le respondería bien, pero tanto en clasificación como en carrera se encontró con la agradable sorpresa de poder competir a buen nivel.
“Estuve a poco de hacer las maletas y volver a casa. Lo menos que podía hacer era darle a BRC algo así que estoy contento por el podio, aunque tengo que decir que ha sido uno de los más sufridos – quizás el que más – de toda mi carrera deportiva hasta el momento. Cuando me senté en el coche por la mañana, tras tratar de maniobrar con el volante a los 30 segundos me puse a pensar cómo decirles que no iba a poder conducir. Apreté los dientes y fui con calma en calificación y todo iba mejor de lo esperado, también en carrera”, afirmó Michelisz.
En la segunda carrera Müller estuvo cerca de repetir triunfo, aunque la victoria se le escapó después de que Mat’o Homola a los mandos de su Peugeot lograse superarle a base de ritmo puro – Müller intentó retrasar su Joker Lap hasta el final aprovechando aire limpio, pero no fue suficiente. Michelisz acabó en quinta posición mientras que Tarquini fue noveno y Björk décimo, colocándose los cuatro i30 N TCR dentro de la zona de puntos.
El ‘vigente’ campeón del desaparecido WTCC fue el principal protagonista de la tercera carrera, saliendo desde la pole y permaneciendo intocable a lo largo de las 15 vueltas, incluso habiendo tres periodos de Safety Car. Detrás suya salían Michelisz y Tarquini, intercambiándose posiciones tras una gran salida del veterano italiano. Los tres consiguieron acabar hasta el final de la carrera para copar las tres posiciones para Hyundai. Müller no acabó entre los puntos, pero pese a ello se mantiene líder del campeonato con 180 puntos, 22 puntos de ventaja sobre Tarquini y Yann Ehrlacher, piloto de Honda y sobrino suyo. Björk es cuarto en la general a 34 puntos de su compañero y jefe de equipo en YMR, mientras que Michelisz es sexto a 47 puntos.
Al mismo tiempo, Tarquini – con 56 años a sus espaldas, nada menos – sufría de fiebre, algo complicado de soportar dentro de un coche de competición con temperaturas ambiente superiores a los 30 grados centígrados. En la jornada del sábado lo pasó mal, pero el malestar fue a peor al día siguiente, según afirma Tarquini en el comunicado oficial del equipo:
“Ha sido un fin de semana muy duro por las condiciones del clima, esas temperaturas no son lo mejor teniendo gripe y fiebre alta. El sábado estaba algo mejor, en clasificación no podía hacer una sola vuelta – cometía muchos errores, utilicé muchos neumáticos. Era muy difícil, pero pensé que había que intentarlo.”
“El coche era muy bueno y debo agradecer a BRC su apoyo y el darme un coche tan fantástico que dos medios pilotos como Norbi y yo demostramos que es muy, muy bueno. Creo que Thed era inalcanzable – probablemente aunque estuviera bien de salud. Era muy, muy rápido. Estaba muy contento de poder seguirle y de acabar porque tras la carrera estuve a punto de desfallecer”, comentó Tarquini.