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Audi ha presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Beijing la nueva versión del TT RS durante la mañana del lunes veinticinco de abril. El nuevo modelo llega al mercado a finales de 2016 tanto en versión coupé como en roadster con más potencia que nunca.
El 2.5 TFSI de cinco cilindros de la marca de los cuatro aros ha sido explotado hasta alcanzar la cifra de 400 caballos de potencia y 480 Nm de par máximo, el cual lo ofrece desde las 1.700 hasta las 5.850 revoluciones por minuto. La aceleración es tal que pasa de 0 a 100 en 3,7 segundos (3,9 para el caso del roadster) para alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora, limitada de manera electrónica como en muchos deportivos alemanes – ahora bien,Audi ofrece la opción de incrementarla hasta los 280 kilómetros por hora.
El motor en sí ha recibido más mejoras además de la potencia, incrementada en un diecisiete por ciento: es veintiséis kilogramos más ligero, en gran parte gracias al nuevo cigüeñal de aluminio (que ahorra dieciocho de esos veintiséis kilogramos). Otras mejoras son el turbocompresor que trabaja a 1,35 bares de presión y el sistema de inyección dual, que proporciona la opción de inyectar el combustible en el colector de admisión o en la cámara de combustión.
“El motor turbo de cinco cilindros y nuevo desarrollo, con el que continuamos nuestra gran tradición iniciada en los años ochenta del pasado siglo, transmite emoción pura. El TT RS proporciona ahora 400 CV, y combina placer de conducción con eficiencia, a través de innovadoras tecnologías”, manifiesta Stefan Knirsch, responsable de desarrollo técnico de Audi.
El comportamiento del TT RS se ha vuelto aún más deportivo gracias a la transmisión de siete velocidades y doble embrague, además de la tracción integral quattro – que funciona de manera activa, pudiendo repartir potencia entre los ejes incluso en mitad de una curva. Incluso si se lleva al límite, el sistema de control selectivo de par entra en acción para repartir el par en cada una de las cuatro ruedas a través de una función del control de estabilidad.
También la suspensión ha sido renovada, montando ahora una de cuatro brazos en el eje trasero, ayudando a mantener el comportamiento deportivo en todo tipo de virajes. La carrocería es diez milímetros más baja que en el TT normal, característica que se puede variar aún más con la suspensión deportiva RS Plus con ‘Magnetic Ride’, uno de los elementos opcionales del TT RS.