No han pasado ni 3 años desde que se presentó, pero Toyota ya tiene listo el facelift de su compacto, el Auris, y la versión familiar de este, el Auris Touring Sports. Sin tocar demasiado su aspecto, las mejoras se centran en la actualización de los motores y los sistemas de seguridad.
Reconocer a los nuevos Auris será fácil si los vemos de frente, donde una parrilla que se fusiona con los faros y un paragolpes cuya toma central se extiende hasta los antinieblas, marcan su renovado estilo. Nuevas llantas y un par colores de carrocería en azul, son otros de los cambios.
En el interior nuevos materiales y tapizados mejoran la calidad percibida, algo a lo que también contribuyen los renovados mandos de la climatización y la pantalla multimedia, cuyos botones de los laterales pasan a ser táctiles. Otras novedades son la reubicación del clásico reloj digital, las viseras de las esferas del cuadro y los difusores de los aireadores circulares.
Este leve maquillaje se hace más patente al abrir el capó, donde la gama de motores de gasolina presume de la incorporación de un nuevo miembro. El novedoso 1.2T de 116 CV se suma al 1.6 litros de 132 CV, al que iguala en prestaciones con un 0 a 100 km/h en 10,1 segundos y 200 km/h de punta, y mejora en consumo con 4,7 l/100 km de media frente a 5,6 l/100 km. En teoría el 1.6 no va a desaparecer, pero carece de sentido con el nuevo 1.2T.
Ambos se pueden escoger con cambio manual de 6 velocidades o automático Multidrive S de tipo CVT. Esta caja de variador continuo mejora los consumos e incorpora un nuevo modo Sport con el que simula tener 7 velocidades, aunque dudamos de su funcionamiento a tenor de lo visto hasta ahora en ese aspecto con este tipo de cajas.
Los que únicamente podrán elegirse con transmisión manual son los diesel, entre los que se encuentra un nuevo 1.6 D-4D de 112 CV que sustituye al anterior 120D de 120 CV. Las prestaciones son peores con su aceleración hasta 100 km/h en 10,5 segundos y su punta de 190 km/h, pero el consumo se reduce de 4,3 litros de media a 4,1 litros. A priori no parece un cambio muy sustancial.
El 1.4 D-4D de 90 CV no es nuevo, pero ha sido revisado con la mejora de sus pistones, sistema de escape, turbo e inyección, para ofrecer más par a menos vueltas y ser más eficiente, bajando su consumo de 4,2 l/100 km a 3,4 l/100 km. En este caso la mejora si es más importante.
El que sigue tal y como hasta ahora es el híbrido, con su 1.8 VVT-i de 99 CV asociado a un eléctrico de 82 CV, que en total ofrecen 136 CV. Con un cambio automático de engranaje planetario (de funcionamiento similar al CVT), el Auris Hybrid acelera de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, alcanza 180 km/h y ofrece un consumo medio de 3,5 l/100 km.
La dinámica del Auris se ha optimizado en materia de suspensiones (cuenta con McPherson delante y de paralelo deformable o eje de torsión, según la versión, detrás) y dirección, buscando hacerlo más preciso y confortable. La dirección en concreto se ha revisado haciendo que se endurezca más a partir de velocidades de entre 60-80 km/h.
Para lograr ese mayor confort también se ha mejorado el aislamiento de algunas zonas reduciendo el ruido que llega hasta el interior.
Los sistemas de seguridad del Auris se han completado con la llegada del paquete opcional Toyota Safety Sense, que aúna la alerta de colisión, el avisador por cambio involuntario de carril, el reconocimiento de señales de tráfico y el automatismo para el cambio entre luces cortas y largas. La información para nutrir a todos estos sistemas se obtiene de una cámara y un láser frontales.
Toyota tiene previsto poner a la venta este nuevo Auris en junio de 2015.