Ford Focus RS

Ante nosotros tenemos por fin a uno de los coches más esperados de los últimos años, el nuevo Ford Focus RS. Esperado por lo que representa en el mundo de los vehículos prestacionales, y porque hasta hace no mucho tiempo su llegada era muy dudosa. Pero ya está aquí, y ojo porque viene con una sorpresa importante.

Como se esperaba, el motor elegido para dar vida a este RS es el EcoBoost de 2.3 litros y 4 cilindros estrenado recientemente en el Mustang, con algunas modificaciones. En el encontramos un nuevo turbo de doble entrada (Twin-Scroll) de baja inercia, un intercooler de mayor capacidad, una admisión más abierta y una culata reforzada. Todo para que girando cercanos al corte de 6.800 rpm, podamos disponer de más de 320 CV (Ford aun no ha dado la cifra exacta).

La caja de cambios se deja de automatismos y dobles embragues, para continuar siendo una ‘clásica’ manual de 6 velocidades. Con unos recorridos más cortos que en el Focus ST y un tacto de embrague adecuado, la diversión metiendo y quitando marchas no faltará.



Tanta potencia pedía a gritos un sistema de tracción total, algo que Ford rechazaba una y otra vez, pero porque estaba jugando al despiste. Por primera vez el Focus RS va a distribuir su fuerza entre las cuatro ruedas, con un avanzado sistema con reparto vectorial de par (Dynamic Torque Vectoring) desarrollado específicamente para él.

Este está gobernado por dos embragues controlados electrónicamente y situados en el diferencial trasero, que se encargan de repartir el par entre ambos ejes (hasta un 70% detrás) y entre las dos ruedas traseras (pudiendo dar a una sola el 100% del par de ese eje). Con esto y con la ayuda del control de tracción, el paso por curva es fulminante (con aceleraciones laterales del más de 1G), dando más par a la rueda trasera exterior y frenando las interiores.

El resto del bastidor se ha situado a la altura de las circunstancias, con frenos firmados por Brembo y, una suspensión con muelles y estabilizadoras más firmes que en el ST y amortiguadores pilotados con 2 modos de funcionamiento. Los neumáticos, unos Michelin Pilot Super Sport 235/35 montados en llantas de 19 pulgadas, darán un buen agarre, pero si se quiere más, se puede optar por unos Michelin Pilot Sport Cup 2.



A los RS siempre los ha delatado su aspecto y, aunque este tiene el inconveniente de las 5 puertas (mucho más práctico pero menos racing), no pasará desapercibido. Aquí la agresividad no se contiene como en el ST, el faldón delantero con sus enormes y nervudas tomas, es toda una declaración de intenciones. No podía faltar el alerón de dimensiones considerables, ni el difusor con dos grandes escapes por los que escapará un bravucón sonido.

Una vez dentro, solo los baquets Recaro y los logos RS del volante y la instrumentación delatan donde estamos. Como en el ST, en el salpicadero asoman 3 relojes que indican la presión del turbo, del aceite y la temperatura de este.



Porque el RS sigue siendo un Focus y eso significa que podrá contar con sistema de frenado de emergencia, cámara trasera, faros bi-xenón adaptativos, sistema multimedia Sync con navegador y pantalla táctil de 8 pulgadas, control por voz y sistema de Audio Sony.

Ford ha elegido el color azul Nitrous para la galería de imágenes de presentación, uno de los cuatro en los que estará disponible junto al gris Stealth, el negro Absolute y el blanco Frozen.