Tras varios meses de parón, los campeonatos y circuitos vuelven poco a poco a la normalidad. El último certamen en hacerlo ha sido la F4 española, que en vista de su inicio de temporada en Los Arcos realizó un test colectivo en el circuito Ricardo Tormo.
El test comenzó este miércoles y constó de dos sesiones diarias de tres horas. En Cheste acudieron casi todos los pilotos que han confirmado sus planes en la F4 española (con permiso de Marc López, Kas Havelkort o Eloy Sebastian López que se ausentaron del primer test colectivo) más algunos pilotos que podrían entrar en el campeonato como kartista luso Guilherme de Oliveira con Drivex y Álvaro García, que tuvo su primera toma de contacto con un monoplaza de la mano de Fórmula de Campeones. También estuvo Mathias Leuthen al volante de un nuevo Dallara 320 de Drivex.
En el trazado valenciano hubo un claro dominador: Carles Martínez. El valenciano fue el más rápido en el cómputo general de los tres días (1:33.681 como mejor registro). Otros que también dejaron su impronta en el circuito valenciano fueron el debutante Lorenzo Fluxá (que fue el que más vueltas rodó y fue el mejor novato) y el danés de Drivex Valdemar Erikssen, que acabaron a menos de una décima del tiempo del piloto de Fórmula de Campeones. El otro piloto que sorprendió fue el debutante Javier Sagrera, que comandó la sesión vespertina del viernes y realizó buenos tiempos el jueves y el viernes (el catalán no corrió el miércoles).
Quique Bordás, debutante esta temporada con Praga-Fórmula de Campeones, estuvo en el top 6 durante los tres días y concluyó los test en sexta posición absoluta tras Augustien Collinot. El top 10 lo cierran Joshua Dufek, de Oliveira, Lená Buhler y Paul-Adrien Pallot.
Mari Boya, que anunció el jueves por la noche su asalto a la F4 española con MP Motorsport, solo rodó el jueves y finalizó el día noveno a menos de siete décimas del tiempo marcado por Martínez y 11º en el cómputo general de tiempos.