Carlos Sainz ha terminado la clasificación del Gran Premio de Hungría en 15ª posición tras perder la parte trasera del SF21 e irse contra el muro de las protecciones en plena Q2. El español estaba cerrando la vuelta que le iba a dar el pase a la Q3 para intentar pelear por una posición dentro del 'top 5' en Hongaroring. El monoplaza de la escudería Ferrari ha registrado un impacto de unos 22G de fuerza.
Sainz ha intentado explicar sus sensaciones del por qué de ese error que le ha costado la clasificación. "Ha sido muy extraño, no entendía nada porque la vuelta anterior tuve mucho subviraje en esa curva y no esperaba tener ese golpe precisamente por lo contrario, por sobreviraje y eso que entré más despacio que en la Q1. Me han dicho en el equipo que me pilló una ráfaga de viento de cola de 35 km/h en vez de a 10 km/h que me expulsó de la trazada y la pista"
La parte buena que Sainz ha podido extraer es que podrá poner neumáticos medios para ir a estrategia distinta respecto a los pilotos de delante ya que intentar adelantarlos va a ser más complicado. "No hay mucha diferencia en este circuito, miraremos qué nos va mejor para poder remontar, pero es un golpe duro justo en el circuito en el que no quieres. Tener aquí un problema en la clasificación, con lo difícil que es adelantar... pero bueno forma parte del aprendizaje