Max Verstappen y Red Bull están perdiendo mucho terreno respecto a Charles Leclerc y Ferrari en su lucha por los campeonatos debido a sus serios problemas de fiabilidad. El último varapalo había sido el abandono del neerlandés en Australia cuando estaba situado en segunda posición.
Christian Horner reconoce que el RB18 es una máquina competitiva, pero la fiabilidad es lo que les está lastrando en estos compases iniciales de temporada. Por ello, es el área al que prestar especial atención de ahora en adelante.
"No terminar la carrera [de Melbourne] es un resultado realmente decepcionante. Todavía no sabemos cuál ha sido el fallo, no creo que estuviera relacionado con el motor, quizá era con el combustible. Es frustrante no sumar esos puntos, pero estamos en esto como equipo y nos recuperaremos. Hay una temporada larga por delante, tenemos las bases de un coche competitivo, aunque necesitamos solucionar estos problemas rápidamente y seguir empujando", finaliza el directivo británico en palabras para la página de la F1.