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Fernando Alonso ha sido bastante claro y conciso tras finalizar octavo el GP de Austria: “Trabajo entregado”. El piloto asturiano se salvó de los problemas y su consistencia y buena gestión de neumáticos le llevó a terminar la novena pruebla de Fórmula 1 dentro del top 10 y por delante de su compatriota Carlos Sainz -terminó 12º-.
"Trabajo entregado". "Es lo que le dije por radio a los ingenieros como un repartidor. Íbamos a por los puntos y los hemos conseguido y entregados sano y salvos al equipo" dijo Alonso en declaraciones a Movistar F1+.
"Ha sido una carrera no exenta de dificultades, sobre todo al principio con todo el tráfico. Cuando vas detrás de seis o siete coches estábamos ahí totalmente obstaculizados", agregó "Y luego, después del pitstop, la gente empezó a tener problemas con el blister en las ruedas traseras, nosotros no, y gracias a eso empezamos a remontar al final. Hay que saber por qué no tuvimos blistering y si hacemos algo diferente a los demás, pero esa seguramente fue la clave de la remontada".
Asimismo, el asturiano habló del cambio de MGU-K y el alerón delantero de su monoplaza: "No sabíamos sobre todo cómo iría el alerón. Es uno del año pasado, lo pusimos y no sabíamos ni qué ángulo poner al flap, porque con este coche nunca habíamos rodado con esta ala". "Salimos un poco a la carrera a ciegas sin saber cómo iba el coche, y con tanto tráfico no podía decirles nada. Salió el Virtual Safety Car, intentamos parar y creo que salió todo muy bien".
No obstante, a pesar de todo, Fernando se declaró satisfecho tras su actuación: "A pesar de las tres zonas de DRS tuve pocas oportunidades de adelantar. Prácticamente tenías una oportunidad, porque si no le pasabas, los neumáticos se sobrecalentaban mucho y en las vueltas sucesivas ya era más complicado". "Así que había que tirarse sí o sí y estoy contento. Puntos inesperados", sentenció.