No hay nadie más ilusionado con la llegada de Leclerc a Ferrari que el propio piloto monegasco, llevaba toda su vida corriendo para conseguir una oportunidad como esta y por fin la tiene. Incluso ya se atreve a ponerse objetivos para su primer temporada, conseguir alguna victoria, y si puede ser en Monza o Mónaco, mejor.
Confía tanto en sí mismo que dice no tener presión. "¿Presión? No, no la noto. Más bien siento el apoyo y debo decir que soy feliz. Mi objetivo es dar lo mejor de mí y cumplir las expectativas del equipo. Tendré al lado de mi a un piloto como Sebastian Vettel, que será de gran ayuda para que pueda crecer y aprender. Es una gran persona, además de un gran piloto. Le conocí cuando trabajaba en el simulador en Maranello y me agradeció el trabajo que hice".
Como era de esperar, sus primeras sensaciones con el monoplaza son muy positivas. "El coche es fantástico de pilotar. Fue un gran honor y muy emocionante. Obviamente, estamos hablando de un test y no tiene mucho sentido hablar de rendimiento en términos absolutos, pero las sensaciones de inmediato fueron excepcionales".