Durante la primera sesión de prácticas, el campeón del mundo estuvo rodando con los neumáticos blandos y las sensaciones fueron buenas desde el primer momento, lo que le dio un extra de confianza para seguir buscando los límites. Sin embargo, la parte negativa fue que el tiempo de rodaje se redujo considerablemente debido a la bandera roja y a la lluvia.
En los segundos libres, Verstappen fue el más rápido tanto con los neumáticos medios como con los blandos. Aunque lo que asustó a muchos fue su ventaja de ocho décimas sobre Leclerc. Aun así, Red Bull no busca ser el más rápido a una vuelta, quiere serlo en el ritmo de carrera porque Max partirá desde las últimas posiciones de la parrilla por cambiar todos los componentes de la unidad de potencia.
"Desde las primeras vueltas pude sentir que el coche funcionaba bien. No cambió demasiado durante las sesiones, simplemente miramos cómo configurar el coche de la mejor manera posible y cada vez que salíamos, el coche era muy bueno. Sin duda, siempre hay cosas que quieres ajustar, como el equilibrio, pero podemos trabajar en ello", concluye el neerlandés en el comunicado de Red Bull post entrenamientos.