A pesar de que comenzara cuarto en la parrilla, el neerlandés salió con la mentalidad de escalar posiciones costara lo que costase. Cuando los tres pilotos que tenía por delante encararon la primera curva, Leclerc había bloqueado a Sainz sin quererlo, siendo la oportunidad perfecta para que Max adelantase al español a la salida de la curva 2.
Más tarde, con la desafortunada parada de Pérez antes de que saliera el coche de seguridad, el mexicano cayó al cuarto lugar, así que Verstappen subió un puesto más sin tener que hacer nada. A partir de entonces, el único rival que le separaba de la victoria era Charles Leclerc.
Después del Virtual Safety Car, causado por el abandono de Ricciardo y Alonso, Verstappen entró en batalla contra el monegasco desde la vuelta 42 hasta la bandera a cuadros. Este duelo había sido frenético porque se fueron pasando una y otra vez, hasta que Max ejecutó bien su plan para adelantar al Ferrari de manera definitiva.
"Fue una carrera dura y loca, me he divertido mucho luchando contra Charles de nuevo. No es fácil superarle, la paciencia siempre es fundamental, especialmente si quieres pelear por el campeonato. Hacia el final de la carrera, sentí que estábamos haciendo muchas vueltas de clasificación, lo cual fue intenso. Fuimos capaces de ganar y podemos estar muy orgullosos por ello. No ha sido sencillo ahí fuera, pero maximizamos todo lo que pudimos", finalizó el vigente campeón del mundo, en palabras publicadas en la página de Red Bull Racing.