Red Bull ha estado al mismo nivel que Ferrari en el primer Gran Premio de la temporada, donde ambos equipos estuvieron un paso por delante de sus perseguidores. Max Verstappen fue capaz de competir contra Leclerc y Sainz por la pole, incluso estuvo en posición de luchar por la victoria.
Sin embargo, los numerosos problemas en su RB18 en la carrera no solo le privaron optar al escalón más alto del podio, sino que ni siquiera pudo ver la bandera a cuadros. A falta de tres vueltas para el final, Max tuvo que retirarse debido a un fallo en el sistema de combustible.
"Fuimos bastante competitivos durante el fin de semana, así que el resultado ha sido desafortunado. Los problemas comenzaron con los frenos, se sobrecalentaban, perdí ritmo y dejé a Charles que se marchara. Después de eso, hubo algunos fallos con el equilibrio del coche y, después de mi último pit stop, mi volante se bloqueó, dificultando el pilotaje. El último fallo parecía que era del sistema de combustible, es por eso por lo que tuve que retirarme. Fue doloroso que nuestros dos coches abandonaran. Estas cosas pueden suceder, esta es la primera carrera y tenemos más por delante".