Max Verstappen no cree que el cambio de unidad de potencia previsto para 2019 en Red Bull vaya a ser negativo, al contrario, cree que su escuadra se verá beneficiada y que será un año para aprender y ajustrarse.
Para el neerlandés no todos los problemas que han tenido los equipos con motores Honda se deben a fiabilidad de la marca japonesa, además está confiado en saber sortear las sanciones para no penalizar en casi de necesitar nuevos componentes: “No creo que hayan tenido muchos problemas. La mayoría de las veces, quizás tuvieron una mala clasificación y no les afecta mucho montar un nuevo elemento. Eso es lo que están haciendo. No estoy demasiado preocupado. Todavía quedan muchas carreras para entender el motor y el año que viene va a ser uno nuevo. Es diferente. Ellos aprenden de sus errores, lo cual es bueno. Está ocurriendo en otras marcas, no solo en Honda. Así que no estoy muy preocupado”.