El actual piloto de la escudería Ferrari ha adquirido recientemente una verdadera pieza de museo que forma parte de la Historia de la Fórmula 1. Se trata del Williams FW14B, el monoplaza con el que el inglés Nigel Mansell conquistó su primera y única corona en la temporada de 1992.
Como ha reconocido el tetracampeón germano en más de una ocasión, es un gran admirador de los bólidos históricos de la Categoría Reina y de los automóviles clásicos.
Curiosamente, este Williams conocido como el ‘Red Five’ por su color rojo y el número 5, coincide con el actual dorsal del corredor de Heppeinheim en su Ferrari SF1000. Es más, ese es el guarismo con el que comenzó Vettel a competir en los karts y con el que logró su primer Mundial con Red Bull en 2010.
Considerado uno de los bólidos más avanzados desde el punto de vista tecnológico de la especialidad. No en vano incorporó una revolucionaria suspensión activa que aumentaba su eficiencia en curva y un vanguardista control de tracción que lo convirtió en invencible.
Diseñado por Patrick Head y Adrian Newey, contituyó una evolución magistral de su predecesor: el FW14. Estaba propulsado por el motor Renault RS3C, V10 y 3.5 litros, que le permitió al ‘León Británico’ imponerse en nueve de las dieciséis citas del certamen.
Aunque se desconoce el precio de venta, uno de los seis chasis fabricados se subastó por la compañía del Reino Unido, Bonhamns, por un precio superior a los tres millones de euros.