Como el piloto barbadense sabía que iba a dar el salto a la Fórmula 3, se estuvo preparando a conciencia para mejorar en clasificación, ya que no era competitivo en este aspecto durante su etapa en la Fórmula Regional Europea.
En los recientes test de Jerez y Barcelona, Maloney aprovechó el tiempo para conocer los límites de su Trident y así subir el listón en las próximas sesiones clasificatorias. En Baréin, la primera cita del calendario, había logrado un séptimo puesto positivo, quedándose a 373 milésimas del poleman, por lo que es una prueba de que está mejorando a pasos agigantados en este sentido.
"Siempre fui muy rápido en las carreras de la Fórmula Regional Europea, pero mi velocidad a una vuelta no estaba ahí con ese coche. Trabajé duro durante el invierno para mejorar en mi ritmo de clasificación y así estar arriba en F3. Estuvimos séptimos en Baréin, lo cual no estuvo del todo mal".
"Tuvimos unos buenos test en Jerez y Barcelona, donde siempre estuvimos en el Top 5. Estoy convencido de que he mejorado como piloto desde el año pasado y si puedo seguir avanzando a lo largo de la temporada, estaremos en una buena posición", finaliza el piloto de Trident, en una entrevista publicada en la página de la F3.