La victoria de Pedro Acosta en Mugello le ha servido al piloto español para volver a la calma. Los últimos meses han sido de mucha tensión tratando de adaptarse a su nueva moto. Pese a la gran temporada que hizo el año pasado no ha estado libre de escuchar voces que se hacen ver expertas. Sin embargo, el que se sube a la moto es él, este año y el que viene se ve en Moto2.
"Vamos carrera a carrera, nuestro objetivo este año no es el Mundial. Creo que me queda todavía temporada y media en Moto2, que acabando la temporada preparados para el año que viene creo que va a ser el mejor resultado que vamos a poder obtener. Llevamos ocho carreras y parece mucho y solo llevamos dos meses y medio de Mundial. Pero al final han sido dos meses y medio en los que yo he estado en mi casa comiéndome la cabeza a ver qué pasaba".
"Es muy fácil decir qué has hecho mal y qué podrías mejorar, pero nadie ha venido y se ha montado en mi moto. Consejos vendo que para mí no tengo... Tampoco nadie puede exigir que otra persona sea Marc Márquez porque Marc Márquez sólo hay uno. Como nadie puede exigir que Marc Márquez sea Valentino Rossi porque Valentino Rossi solo hay uno".