El piloto español confirmó que el próximo año se uniría a las filas del Gresini, dejando así a la familia de Honda. Parece que Álex no lo está pasando bien y hace autocrítica, no solo del equipo, también de sí mismo. Además, considera que su apellido también es un condicionante que perjudica más que ayuda.
"La temporada está siendo mala, me pondría un 5 o un suspenso. Un 4’8 más concretamente. Hemos tenido alguna carrera que hemos sacado la cabeza, pero estamos sufriendo todo Honda y no es fácil. Cuando han traído piezas e ideas nuevas, no ha funcionado. Por eso no hemos evolucionado. Pero también me gusta hacer autocrítica, en algunos casos sufro más de lo que tendría que sufrir".
"Ahora lo que quiero es acabar el año con buen nivel y dando mi máximo siempre. A partir de ahí, ya pensaremos en el futuro". Sobre su apellido: "Es algo que a veces entiendo. Si hubiera ido todo bien y todo perfecto, sería otra historia, pero perjudica más que ayuda, esa es la conclusión".