El italiano de Yamaha considera que son los propios pilotos los que deben cuidarse y es que cuando se suben a la moto, las velocidades que se alcanzan son muy altas. Van a escasos centímetros de sus rivales, el riesgo es exponencial y en ocasiones llega a límites que llevan a escribir tragedias en las páginas más negras del motociclismo.
Es así el lado más triste de este deporte, pero Morbidelli ha querido hablar de cinismo tras lo sucedido con Nakagami en Barcelona. "Alguien debería usar más la cabeza en las carreras. Estamos compitiendo. El precio en juego es alto, se arriesga mucho. Pero deberíamos prestar más atención a nuestra salud. A veces lo olvidamos. Es normal que ocurra, pero cuando ocurre me enfada".
Fue calificado de lance. "Para el espectáculo sí, para los conductores no. Ese vídeo tendrá muchas visitas, por desgracia es parte de nuestro trabajo. Soy cínico, la vida es cínica, MotoGP es cínica y el deporte también es cínico, es así. Si todo el mundo se preocupara por los demás, las carreras serían mejores. El deporte del motor es peligroso".