Durante toda la pretemporada Rins venía llamando a la puerta para hacer algo grande. Desde los primeros test el barcelonés se posicionó como una verdadera alternativa para pelear por podios y ya en el inicio del campeonato se ha mostrado delante.
En Qatar se fue al suelo cuando marchaba en el grupo de cabeza yendo sexto y en la caótica carrera de Termas volvió a estar delante. Rins luchó por el triunfo hasta los últimos metros, pero finalmente se tuvo que conformar con una tercera plaza que le da su primer podio en MotoGP.
"Estoy super contento", confesaba Rins nada más acabar. "Es un podio increíble, con todo este show que se ha montado al retrasar la parrilla. Ha sido una carrera muy dura porque al salirte de la línea te podías caer".
En su decimoquinta carrera en la categoría, Rins devuelve al podio a Suzuki después de un complicado 2017. Un primer cajón para él en una carrera muy delicada debido al estado de la pista tras la lluvia caída a lo largo de la jornada.
"Tenía un poco de nervios. Cuando iba detrás de Miller sentía que me estaba molestando. Iba con margen. Pero cuando me he puesto primero cometí un gran error. En la última vuelta tuve susto que casi me caigo. He hecho lo que he podido", afirmó.
Después de un primer año en la categoría marcado por las lesiones, en el que solo pudo rendir a buen nivel en el tramo final de la temporada, Rins asegura que ha aprendido de lo vivido entonces.
"Este invierno hemos trabajado muchísimo, nos lo merecemos. Comparado con otras carreras, en las ultimas vueltas iba tranquilo. Estamos corriendo con madurez, algo que he mejorado. Se lo dedico a madre, amigos y la gente que me apoya desde el principio", zanjó.