Rossi: "He entendido que no es que Zarco tenga mala fe, sino que no sabe más"

En el año escaso que llevan compartiendo pista en MotoGP, el italiano y el francés han protagonizado varios encontronazos que, si cabe, se han acentuado después de que Zarco se convirtiera, gracias a sus resultados, en un candidato a hacerse con la M1 de Il Dottore. 

De hecho, el piloto del equipo Tech3 no se cansó de repetir el curso pasado que le encantaría disponer de la misma moto que pilotan tanto Rossi com Maverick Viñales, los dos titulares de la marca de los diapasones, algo que no parece que vaya suceder. Menos aún después de que la estructura francesa anunciara que a final de 2018 no renovará su acuerdo con el fabricante japonés y que a partir de 2019 pasará a emplear motos KTM. 

El discurso de Rossi sobre las formas de Zarco en carrera fue de más duro a menos, a medida que el corredor de Cannes se fue afianzando en la categoría pesada. 

En Austin, ambos tuvieron el primer roce. “Zarco debe estar atento porque esto no es Moto2, no se puede adelantar así”, dijo Rossi tras verse obligado a cortar una de las curvas en una maniobra que le costó una penalización. 

El de Tavullia aún fue menos delicado en Assen, después de imponerse al galo en un pulso en el que saltaron chispas. “Esta vez he entendido que no es que Zarco tenga mala fe, sino que no sabe más. No es capaz de medir la distancia que hay entre su moto y la de su rival”, soltó el #46.

La última puya la soltó Rossi esta semana en una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport, tras haberse confirmado hace 15 días su renovación con Yamaha por dos años más (hasta 2020), y cerrándole la puerta a Zarco definitivamente (Viñales renovó antes de comenzar los test invernales). “Se ha tomado una decisión. No puedo ser objetivo porque Zarco quería mi moto. Estoy contento de que Yamaha eligiera tenerme a mí”, convino Rossi.