Álvaro Bajo, fin de curso por todo lo alto

El Circuit de Barcelona-Catalunya ha acogido el final de temporada del Racing Weekend, certamen inaugurado este año y en el que Álvaro Bajo ha disputado un doble programa en el GT-CER y en el CET-RACE. El piloto madrileño ha protagonizado una brillante temporada, pero un problema mecánico ha hecho que no pudiera coronarse campeón del CER (clase 2-3), con el Peugeot RCZ, a pesar de llegar con muchas opciones. En el CET-RACE, tras un curso acarreando problemas en el Honda Civic Type-R de Monlau Competició, Bajo ha sabido imponerse, lograr una muy luchada victoria y alzarse con la segunda posición de la clasificación final.



En la primera carrera del CET Álvaro conseguía un valioso podio que le acercaba al subcampeonato de la categoría. En casa de Monlau el coche no fallaba y Bajo disputaba una muy buena carrera para terminar tercero. “Con diferencia con el resto de carreras he notado el coche muy bien, por lo menos ahora podemos luchar. El hecho de que la pista estuviera mojada nos ha hecho retrasar un poco al principio, no esperábamos lluvia y hemos tenido que protagonizar unas primeras vueltas de supervivencia. Las neumáticos de los coches de delante han cogido temperatura mucho antes y yo iba peleando, por lo que en estas primeras vueltas en las que se han distanciado es donde se ha marcado la diferencia”.


“A final de carrera estábamos rodando a ritmo de cabeza, incluso un poco más deprisa, así que para la segunda carrera teníamos claro que como mínimo queríamos repetir el podio e ir a por todas a por el triunfo”.



“En la segunda carrera hemos logrado lo que llevábamos buscando durante toda la temporada: la victoria. No puedo estar más contento, nos ha costado mucho llegar hasta aquí, sabíamos que teníamos un set-up muy bueno. Ayer se nos escapó la pole por muy poco, fue un fallo mío, pero sabía que tenía mucho ritmo. Esta mañana al llover hemos pecado un poco de optimistas con el reglaje, era demasiado radical, y ahora en esta segunda teníamos preparado el coche para poder optar al premio máximo”.


“En la salida me han dado un golpe fuerte y me he ido para atrás, la verdad es que en ese momento me han entrado un poco las dudas, sabía que esta era nuestra carrera, sabíamos que podíamos ganar, así que con el equipo por radio nos hemos ido centrando, hemos ido cogiendo ritmo y al final hemos adelantado a los rivales. Íbamos quintos, hemos avanzado hasta la tercera posición, luego hasta la segunda y en la última vuelta he podido con Antonio Albacete. Venía mucho más fuerte que él y presionando un poco al final ha cometido un error, lo cual he aprovechado para colocarme en primera posición. Nos hemos tocado, pero ha sido una carrera muy divertida”.


“Al final hemos sido subcampeones, no nos lo esperábamos para nada después de todos los problemas que hemos tenido este año, es una sensación increíble, como si hubiéramos ganado. Espero que los patrocinadores sigan confiando el año que viene y que podamos seguir, pero no es nada fácil. Al final es un deporte en el que el dinero es lo más importante y si no lo consigues te quedas. Me he visto en situaciones anteriores, como cuando fui campeón de Europa y al año siguiente no encontré el presupuesto, así que espero que la próxima temporada volvamos a estar”.


Álvaro Bajo llegaba a Barcelona con todo de cara para hacerse con el título del CER, pero la mecánica de su coche falló y se ha tenido que conformar con el subcampeonato. “Con el Peugeot ha sido la otra cara de la moneda, merecíamos ser Campeones de España, solo teníamos que acabar, de hecho ni tan solo acabar la carrera entera, solamente necesitábamos hacer tres cuartos de esta, pero se me ha empezado a llenar el coche de humo, he avisado al equipo y me han hecho parar por seguridad. Hemos visto que el turbo se había roto y ha sido imposible terminar. No hemos tenido ni un problema en todo el año y nos ha tocado tenerlo en la prueba definitiva, pero nos vamos con la seguridad de haber hecho un magnífico año junto a Antonio Sainero”.


Con esta cita Álvaro Bajo pone el broche de oro a una intensa temporada, en la que se ha visto inmerso en un doble programa de lo más exigente: “En algunos casos descentra un poco, son coches tan diferentes que es complicado llevarlos al límite. Pero puede ser que pasen unos días y me entren de nuevo ganas de volver a hacerlo”.