No corren buenos tiempos para coches como el Mitsubishi EVO, pues sino su futuro no estaría tan en duda como lo está desde hace años. Pero en Autocar siguen recabando información sobre qué podemos esperar y si hay algo, será híbrido.
Ya hace un tiempo hablamos de que el EVO se volvería híbrido en su siguiente generación con la adopción como motor de combustión de un diesel. Las últimas noticias hablan de un propulsor de gasolina, algo mucho menos traumático y por otra parte lógico ya que su tecnología derivaría de la mostrada en el Outlander PHEV, un híbrido enchufable que combina un gasolina de 2.0 litros con 2 motores eléctricos.
Por su puesto en el EVO el sistema se llevaría hasta los límites del desarrollo, de hecho se tomaría como fuente el MiEV Evolution II que corrió en Pikes Peak, dando un salto potencial a la nueva generación que lo situaría sobre los 500 CV.
El empleo de tecnología híbrida enchufable le permitiría reducir las emisiones sustancialmente, pudiendo incluso rodar en modo puramente eléctrico. Si además se consiguen cifras de potencia como de las que se está hablando y un sistema de propulsión incluso más avanzado que el actual, no hay por qué temer los cambios.
El verdadero problema es que todo esto depende del éxito que tenga la nueva generación del Lancer, en especial su versión PHEV. Si los híbridos de Mitsubishi funcionan, habrá dinero para invertir en el EVO como reclamo.