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Aston Martin está desarrollando el sucesor natural del DB9, el DB11, haciendo rodar su versión de pruebas por las carreteras británicas durante estos días. La marca está refinando los últimos ajustes de cara a su uso por carretera antes de presentarlo este mismo año en el Salón del Automóvil de Ginebra.
Bajo la pintura de mula de pruebas se camufla la nueva arma de Aston Martin, un 5.2 Biturbo V12 – el DB11 marca el salto de motores atmosféricos a turboalimentados, tendencia actual por razones de rendimiento y consumo, aunque la cilindrada sigue siendo propia de un deportivo de grandes alturas. Según el medio Top Gear, se estima que podría rondar los 600 caballos de potencia – superando las cifras de otros modelos de la marca como el Vantage S.
Aunque tenga un parecido bastante similar con respecto al DB9 en las imágenes actuales, la arquitectura del chasis sobre el que está montada la carrocería es nueva. El diseño de la misma y su línea serán similares a la de su antecesor, pero más estilizada, más delgada – en definitiva, Aston Martin ha evolucionado y actualizado su concepto de deportivo lujoso de altas prestaciones, manteniendo las cualidades que llevan caracterizando sus modelos a lo largo de más de un siglo de historia.
