Ser el cuarto fabricante en China, que es el principal mercado del automóvil a nivel mundial, y el primero en cuanto a coches con propulsión eléctrica, no es suficiente para BAIC. La compañía de automoción con sede en Pekín pretende posicionarse como una de las marcas líderes a nivel mundial en la construcción de coches 100% eléctricos y, para ello, actualmente cuenta o colabora con 7 centros de I+D fuera de sus fronteras.
San Francisco (Sillicon Valley) y Detroit en Estados Unidos, Aquisgrán y Dresde en Alemania, Barcelona en España, Tokio en Japón y Turín en Italia son las zonas en las que se se asientan estos centros en función de su orientación estratégica para cubrir los campos más importantes en el actual desarrollo de un coche eléctrico: diseño, propulsión, materiales ligeros y conectividad. Unos centros que son fundamentales para conseguir que BAIC se mantenga a la vanguardia en los campos que hoy en día tienen mayor relevancia en el automóvil. Cada uno, con su cometido específico, como es el diseño en Turín y Tokio, la tecnología de propulsión eléctrica en Detroit o la conducción autónoma, la conexión con internet y la inteligencia artificial en Sillicon Valley. En Alemania el equipo de Aquisgrán se encarga de las tecnologías de autonomía extendida para el vehículo eléctrico, mientras el de Dresde investiga las posibilidades de aplicación, resistencia y durabilidad de nuevos materiales ligeros. El equipo de Barcelona, por su parte, investiga el desarrollo y posibilidades de modelos deportivos de elevadas prestaciones; con el ARCFOX-7 como primer prototipo, presentado en el Salón del Automóvil de China en 2016. En estos centros también colaboran instituciones de investigación, universidades de renombre y consultoras especializadas. En España, por ejemplo, se ha contado con la ayuda de Campos Racing y QEV Technologies en el desarrollo de coches eléctricos deportivos y de competición de Arcfox, que es la marca premium de BAIC; primero con el Arcfox 7 y, posteriormente, con los GT y GT Race Edition presentados en el Salón de Ginebra de 2019.
El Instituto de Investigación General en Pekín es el encargado del desarrollo integrado y la fabricación de vehículos, mientras los centros internacionales de Investigación y Desarrollo repartidos por cinco países de 3 continentes se encargan de investigar las tendencias a nivel internacional y la aplicación de tecnologías clave con la finalidad de poder ofrecer productos orientados al mercado internacional y que puedan responder rápidamente a las nuevas necesidades de los usuarios. Entre todos ellos trabajan más de 5.000 ingenieros para definir cómo será el coche del mañana, en el que internet estará más presente, se impondrá la conectividad basada en 5G, el sistema de conexión inalámbrica C-V2X que le permita comunicarse con su entorno –como otros coches, infraestructuras, con personas a través de un smartphone, etc.- y otras tecnologías para la conducción autónoma. La plataforma BMFA, para modelos híbridos, y la BE22, para coches 100% eléctricos, son una muestra de ello. En total, desde 2019 y a lo largo de 5 años, BAIC está invirtiendo 20.000 millones de yuanes (2.600 millones de euros) en I+D.