Si Porsche se atrevió a lanzar un SUV hace ya más de una década, ¿por qué una marca de superlujo como Bentley no iba a hacerlo? Gracias a la experiencia acumulada en el terreno por otras marcas del Grupo WV, el apartado técnico no iba a ser un problema, y el refinamiento demostrado por Bentley en sus últimas creaciones aseguraba que su nivel de calidad tampoco.
Porque si Bentley se adentraba en el mundo SUV, tenía que hacerlo con el mejor SUV visto hasta la fecha y el Bentayga, que así es como se llama la criatura, puede atribuirse ese título.
Al principio hubo muchas dudas acerca del aspecto que tendría este coloso, debido al atrevido diseño del EXP 9 F, el concept que sirvió como anticipo. Pero Bentley ha sabido refinarlo sutilmente (porque básicamente su diseño es el mismo) para que, aun manteniendo su imponente aspecto, resulte distinguido y elegante.
Una sensación que se acrecienta todavía más al acceder a su interior, donde nos encontramos con cualquier lujo imaginable en un automóvil. Dividido en cuatro o cinco plazas con asientos regulables eléctricamente con función masaje, ventilación y calefacción, sus ocupantes disfrutarán de la suavidad de las múltiples opciones de pieles, alfombras y molduras, pudiendo contemplar el cielo a través del enorme techo panorámico con cristales que se oscurecen automáticamente.
Como ya pudimos ver en su primo el Audi Q7, tras los reposacabezas delanteros se han colocado 2 tablet extraíbles de 10,2 pulgadas con sistema operativo Android. La parte más visible para los pasajeros traseros de un avanzado sistema multimedia al que se accede desde el salpicadero a través de una pantalla de 8 pulgadas.
Otro de los puntos fuertes del Bentayga es su propulsor, el nuevo 6.0 W12 biturbo desarrollado por el Grupo VW que cuenta con doble inyección, sistema Stop&Start y desconexión selectiva de cilindros. Su descomunal par de 900 Nm y su potencia máxima de 608 CV, hacen de él el SUV más rápido y poderoso del momento, pudiendo permitirse anunciar una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y una velocidad máxima de 301 km/h.
Sus cifras son las mejores del segmento y con su tamaño de 5,14 metros y su peso de 2.422 kg, es normal que el consumo sea de los peores con una media de 12,8 l/100 km. Y eso que además de los sistemas de ahorro de combustible de su motor, su caja automática de 8 velocidades cuenta con sistema de circulación a vela.
El apartado dinámico queda bien cubierto por una suspensión neumática (con 8 modos de funcionamiento diferentes) y un sistema de estabilizadoras dinámicas denominado Bentley Dynamic Ride, que modifican su rigidez según las condiciones. Este último funciona mediante un sistema eléctrico de 48 V instalado por primera vez en un vehículo de serie, que abrirá el camino a nuevos avances, como los turbos eléctricos.
En cuanto a equipamiento, el Bentayga cuenta con prácticamente todos los sistemas de última hornada. Control de velocidad activo y predictivo, visión nocturna, reconocimiento de señales de tráfico, alerta de tráfico cruzado, Head-up Display, aparcamiento automático… Si el Q7 está a la última en esta materia, el Bentayga no iba a ser menos.
Lo único que falta por determinar es su precio. Más adelante llegarán versiones con motores de gasolina más discretos e incluso propulsores diesel, pero el W12 será el tope de gama y desde luego no bajará de los 200.000 euros, lo que no será un impedimento para que el Bentayga sea casi con seguridad el Bentley más vendido.