Acercar un Gran Turismo como es el Bentley GT a un coche de carreras de clase GT3 no es tarea fácil, pero los de Crewe han sacado sus mejores herramientas para crear el nuevo GT3-R. La respuesta en la calle a la reciente victoria del Continental GT3 en la Blancpain Endurance de Silverstone, primera participación de Bentley en una carrera en suelo británico en 84 años.
Algo que siempre penaliza el comportamiento deportivo de los Continental es su peso, que en esta versión se ha reducido en unos 100 kg gracias a cosas como prescindir de los asientos traseros e incluir una nueva línea de escape en titanio 7 kg más ligera. Pese a todo, sigue pesando casi 2,2 toneladas. Menos mal que cuenta con discos de freno de carbono y carburo de silicio (CSiC) de 420 y 356 mm de diámetro con pinzas de 8 pistones delante.
Un extra de potencia siempre es bien recibido en estas versiones, y el V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor presume ahora de una potencia de 580 CV con un par de 700 Nm disponible desde 1.700 rpm. Asociado a la caja automática ZF de 8 relaciones, pero con estas acortadas, y al sistema de tracción total con vectorización de par en el eje trasero, las respuestas son más rápidas y el comportamiento más dinámico. Saliendo desde parado alcanza los 100 km/h en solo 3,8 segundos.
Las palabras Bentley y racing no suelen encajar demasiado bien cuando de un coche de calle se trata, pero los diseñadores han logrado que los nuevos elementos en carbono de sus bajos y el capó encajen bastante bien, igual que las llantas forjadas de 21 pulgadas. Mención aparte merece el alerón, de un gusto más dudoso.
Todas las unidades irán pintadas del color Glacier White, que contrasta con el negro brillante de llantas, elementos en carbono, marco de las ventanillas, parrilla e interior de los faros. Los adhesivos verdes de los laterales, refuerzan su carácter racing.
El color verde se traslada también al interior para junto con la alcántara, piel y fibra de carbono negras, vestir deportivo pero sin caer en el exceso. Por si el verde no ha puesto ya sobre aviso, la ausencia de plazas traseras y los dos nuevos asientos delanteros con sujeción lateral extra, ya indican que se trata de un Continental muy especial.
Este GT3-R se venderá en forma de edición limitada, con una tirada total de 300 unidades que se ensamblarán a mano en la factoría de Crewe, para posteriormente terminarse en la división de competición de la marca.