En el mundo del gran lujo y de los productos exclusivos, no hay nada que guste más a sus clientes que las ediciones especiales. Bentley lo sabe y para hacer felices a 22 futuros compradores ha creado el mismo número de unidades del Mulsanne Birkin.
Tomando el nombre de Tim Birkin, uno de esos primeros e intrépidos pilotos que en los años 20 y 30 se jugaba la vida con su Bentley en primitivos circuitos, han creado un Mulsanne exclusivo. Aunque lo es más por el nombre que por sus pluses.
Disponible únicamente en tres colores Fountain Blue, Dark Sapphire y Ghost White, los Birkin se distinguen por sus llantas multirradio de 21 pulgadas y los logos de la serie en sus aletas. Estos logos se pueden ver también bordados en los asientos, que cuentan con un tapizado único, y grabados en varios paneles interiores.
Las placas con el número de la unidad correspondiente a la serie limitada y un juego de maletas para dejar constancia de nuestro poderío en lugares donde no podemos entrar con el coche, son el resto de elementos diferenciadores.
Los Mulsanne Birkin cuentan con un abundante equipo de serie, entre el que aparecen elementos como las pantallas LCD tras los reposacabezas delanteros, los iPad integrados en las mesillas posteriores, el punto de acceso WiFi y el sistema HiFi de la marca Naim con disco duro integrado de 20 Gb.
Ningún cambio afecta a su motor, que sigue siendo el V8 sobrealimantado de 6.75 litros con un descomunal par de 1.020 Nm y una potencia de 513 CV.