El futuro lanzamiento del SUV de Bentley podría venir con una barra de pan extra bajo el brazo, pues además de contentar a los millonarios asiáticos, podría satisfacer a todos los amantes de los raids con el aterrizaje de la marca de la B alada en estas competiciones.
Por su puesto si alguien como Bentley se introduce en este mundo es con las miras puestas en el Dakar, un objetivo relativamente fácil de conseguir pues tomarían como base de partida a los exitosos Race Touareg de Volkswagen, ahora fuera de juego de forma oficial. Bastaría con crear una carrocería que se pareciese en parte al
EXP 9 F (los Race Touareg tampoco es que se pareciesen mucho a los Touareg de calle), y eso sí, poner al día el conjunto para volver a convertirlo en un coche campeón.
No sería la primera vez que Bentley se aprovecha de los restos de exitosas máquinas de carreras del Grupo VW, como con su última incursión en Le Mans en 2001 usando la sabiduría (y algo más) de los Audi R8, que les sirvió para hacerse con la victoria en 2003. Quizás en poco tiempo podamos decir eso de
“la historia se repite”.
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