Ser Chris Harris te da ciertos privilegios (merecidos) con respecto a las marcas, y mientras que la mayoría solo pueden acceder a subirse a coche de la talla del McLaren P1 en eventos muy organizados y supervisados, a él se lo prestan durante un par de días para que haga con él lo que le plazca.
Aunque a nosotros eso nos queda muy lejos, Harris está en todo y ha tenido el detalle de grabarlo en un vídeo de casi 20 minutos. Así podremos disfrutar con él del P1, entrando al circuito, saliendo a carretera abierta con sus 916 CV e incluso haciendo una drag race contra un familiar muy gordo como es el Audi RS 6.
Así sería la vida con un P1 en nuestro garaje.