Claves para contratar un seguro de coche a todo riesgo gastándote la menor cantidad posible de dinero

Los seguros de coche a terceros son ideales para aquellos automóviles que ya tienen unos cuantos años a sus espaldas, así como una considerable cifra de kilómetros. Sin embargo, no son recomendables para los coches con poca antigüedad. Aunque depende de cada cual, la cifra oscila entre los 8 y los 10 años.

Esto es debido a que son numerosos los riesgos que se asumen al conducir con un coche. Afortunadamente, los seguros de coche a todo riesgo incluyen el cien por cien de adversidades que pueden llegar a producirse en las carreteras -siempre y cuando te cerciores de ello, puesto que algunos tienen exclusiones como el granizo y los animales cinegéticos-.

Al ser unos productos tan completos, las aseguradoras encarecen los precios, los cuales nada tienen que ver con los de los seguros de coche a terceros. Aun así, esto no tiene por qué exigir que desembolses una estratosférica cantidad de dinero. Ni mucho menos.

Lo cierto es que, poniendo en práctica las claves que leerás a continuación, es posible contratar un buen seguro de coche a todo riesgo pagando un precio más que razonable y, sobre todo, muy competitivo.

Utiliza un comparador

La primera clave es la más importante de todas, ya que los productos con las particularidades que describiremos después pueden ser comparados entre sí sin necesidad de perder una gran cantidad de tiempo por hacerlo manualmente. Nos referimos a hacer uso de un comparador que lleva a cabo el proceso por ti.

Se trata de un tipo de herramienta que compara seguros de coche a todo riesgo en un tiempo récord. En cuestión de minutos, obtienes los precios reales y finales a pesar de que la comparación abarca multitud de tarifas ofrecidas por una gran cantidad de compañías aseguradoras.

Si efectuases tú mismo la comparación, necesitarías muchas horas. Utilizando un comparador, basta menos de un cuarto de hora para obtener la información que requieres con tal de tomar una buena decisión no solo en lo económico, sino también en términos de coberturas que creas necesarias para tu vehículo de cuatro ruedas.

Opta por un seguro de coche a todo riesgo con franquicia

Es innegable: el seguro de coche a todo riesgo sin franquicia es el mejor producto de todos. Y es que, por muchas veces que vayas al taller, no tendrás que pagar ni un solo euro. Sin embargo, la cuota anual a la que deberás hacer frente será bastante más elevada.

Lo más habitual es que los conductores que tienen contratado un seguro de coche a todo riesgo pisen muy poco el taller. Si eres uno de estos usuarios y sueles conducir con precaución, es recomendable optar por un seguro de coche a todo riesgo que sí obligue a los clientes a asumir una franquicia.

Si esa franquicia tiene un importe elevado, la cuota a pagar cada año será bastante reducida a pesar de tratarse de un seguro de coche a todo riesgo. ¿No sabes por qué número decantarte? Un intermedio -350 euros- puede ser ideal para ahorrar. 

Prescinde de algunos riesgos que consideres innecesarios

¿Recuerdas que antes hemos dicho que hay seguros de coche a todo riesgo que presentan exclusiones? Dos de las más habituales son el pedrizo y los animales que se consideran cinegéticos.

El hecho de que la lluvia derive en piedra que caiga sobre el automóvil y dé pie a que se requiera a un varillero que quite todas las abolladuras que se hayan producido es del todo imprevisible. Así pues, no es recomendable prescindir de este riesgo incluido.

Sin embargo, hay otros que tal vez sean innecesarios en tu caso. El de los animales cinegéticos es un claro ejemplo. Supón que vives en una gran ciudad y que prácticamente solo realizas trayectos urbanos. En tal caso, es muy improbable que, en algunos de estos desplazamientos, se cruce un jabalí con el que, desafortunadamente, termines impactando.

Por el contrario, las probabilidades aumentan drásticamente si resides en una urbanización ubicada a las afueras. Las que son montañosas o boscosas suelen dar cabida a una fauna variopinta que se considera cinegética, por lo que si se acaba produciendo algún tipo de daño en el vehículo, el seguro a todo riesgo lo cubriría.

No dejes que el nombre de estos productos te lleve a engaño: recuerda que algunos riesgos no están cubiertos, pero esto no tiene por qué ser negativo. Si crees que es prácticamente imposible que alguna vez vayas a verte obligado a hacer frente a la situación en cuestión, te ahorrarás una nada despreciable cantidad de euros al año.

Si tu coche tiene menos de diez años y quieres contratar un seguro a todo riesgo, aplica los consejos que hemos dado. Siguiendo cada paso al pie de la letra, conseguirás un precio asequible a pesar de las subidas que, recientemente, han experimentado este tipo de productos.