Dacia nació como submarca de Renault con la intención de comercializar vehículos de bajo coste. Una filosofía en la que en principio podrían no encajar vehículos de corte SUV como el Duster o con aires camperos como el Sandero Stepway. Pero los crearon, funcionan a las mil maravillas y han abierto el camino para la entrada en un nuevo segmento, el de los pequeños GTI.
El nuevo Sandero RS puede parecer que vuelve a ir en contra de las bases de la marca, pero las respeta fielmente. Porque ahonda en el concepto GTI pero con la austeridad propia de Dacia, estando este RS a años luz de su primo ‘rico’ el Renault Clio RS.
A diferencia de sus rivales más pudientes, en los que la sobrealimentación ha llegado a sus motores de forma apabullante, el Sandero RS se conforma con un clásico cuatro cilindros atmosférico de 2.0 litros que ofrece 145 CV. Suficientes para mover con soltura su pequeña carrocería administrándolos a través de la caja manual de 6 velocidades.
Renault Sport ha colaborado en su puesta a punto y de ahí ha salido su suspensión rebajada de tarado más firme, su control de estabilidad recalibrado y sus nuevos frenos, que ahora son de disco en las cuatro ruedas.
La imagen exterior del coche está bastante cuidada y sigue los dictámenes estilísticos de sus primos de Renault Sport, con aderezos como el labio gris mate que se inserta en su nuevo faldón delantero. Taloneras, llantas específicas, pilotos oscurecidos y faldón trasero con difusor y doble salida de escape incluidas, le dan realmente aires de GTI.
El interior queda algo más soso, pues la base del Sandero no daba mucho más de sí, pero pequeños detalles en volante, pedales y el tapizado de los asientos, lo hacen muy digno.
De momento Renault tiene pensado venderlo exclusivamente en Latinoamérica y bajo su propia marca, de ahí que luzca orgulloso las siglas RS. Si llegará a Europa bajo el sello de Dacia es una incógnita, pero visto el éxito de la marca en países como el nuestro, no sería extraño.