Alfa Romeo ha cometido muchos errores y desde hace años han puesto todo su empeño en crear una nueva berlina con la que resarcirlos. Ante nosotros tenemos la respuesta, el nuevo Giulia, que para dejar boquiabiertos a todos se ha presentado directamente en versión Quadrifoglio Verde.
Gracias a eso su aspecto es intimidante y pudiendo ser un coche que en líneas generales guste más o menos, no pasará inadvertido para nadie. Alfa Romeo quería crear un coche que marcase diferencias en el segmento y desde luego, personalidad le sobra. El frontal es muy barroco, me atrevería a decir que incluso demasiado, pero eso forma parte del espectáculo.
Uno de los problemas de sus anteriores berlinas era el peso y su distribución, algo solucionado con un reparto de pesos ahora perfecto, 50:50. Además la fuerza del motor llega al suelo a través del eje adecuado dada su personalidad, el trasero. Aunque también existe la posibilidad de que sea a través de las cuatro ruedas.
Alfa no da el dato exacto del peso, pero según la relación peso/potencia que indican (inferior a 3), estaríamos hablando de menos de 1.530 kg, un peso correcto. En la construcción del coche se han empleado materiales como el aluminio para el bloque motor, las suspensiones, las aletas y las puertas, y la fibra de carbono para el capó, el techo, la estructura de los asientos y el eje de la transmisión.
La dinámica se ha trabajando en profundidad desarrollando una nueva suspensión trasera multibrazo y una delantera de doble brazo oscilante con un eje de dirección semivirtual, que garantiza un apoyo perfecto en altas aceleraciones laterales. A las que también ayudará el diferencial trasero autoblocante de doble embrague.
Un nuevo sistema de frenado integrado que según Alfa, consigue una frenada récord en el segmento al combinar las acciones del servofreno y del control de estabilidad, es otro de sus aportes. Aunque el hecho de que sus frenos sean de material carbocerámico, también ayudará.
Como otros modelos de la casa, cuenta con el selector de modos de conducción DNA, que dispone de los programas: Dynamic, Natural, Advanced Efficient y Racing. Electrónica que llega también a la aerodinámica, que varía gracias al splitter frontal activo controlado por el CDC (Chasis Domain Control).
La guinda a todo esto la pone el nuevo motor V6 turbo de gasolina desarrollado por técnicos de Ferrari. Está construido en aluminio, tiene sistema de desactivación selectiva de cilindros y es capaz de desarrollar 510 CV, con los que el Giulia QV acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Todavía queda por conocer la gama de motores ‘normales’ del Giulia y como lucirá el coche sin todo el atrezo de esta versión QV, pero de momento la cosa pinta bien.
