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Un test realizado por la compañía Emissions Analytics, llamado EQUA, ha revelado que el consumo de combustible de vehículos del mercado actual se ha vuelto mayor, en vez de ser menor como aseguran la gran mayoría de los fabricantes. En algunos casos el consumo llega a ser el doble de lo ofertado.
El test de EA, realizado en las carreteras al sur de Inglaterra, consiste en un laboratorio portátil conectado al tubo de escape en el coche con el que se mide tanto el nivel de gases como el consumo por kilómetro. La conducción que se lleva a cabo durante este test no difiere de la de un conductor habitual – ni trata de ahorrar al máximo ni se dedica a exprimir a fondo el pedal del acelerador.
Mientras que las cifras oficiales que ofrecen las marcas provienen del NEDC (New European Driving Cycle), las que ofrece el test EQUA vienen de condiciones mucho más realistas. Durante los test oficiales, los coches están modificados en diferentes apartados para que puedan dar unas cifras que ayuden después a las ventas en el mercado, sobre todo en un mercado que busca ahorrar al máximo en consumo de combustible con el paso del tiempo.
Algunas de estas medidas pasan por utilizar aceites especiales, quitar los espejos retrovisores para reducir resistencia al aire o inflar las ruedas a niveles nada habituales – la superficie del neumático en contacto con la carretera es menor y así se reduce el rozamiento, pero de este modo se reduce de manera significante el agarre que ofrecen ya que no se están utilizando como se supone. Tampoco los motores y las relaciones del cambio son idénticos a como llegan a la producción en masa, sino que se configuran de manera que favorezcan las aceleraciones y las velocidades lentas en lugar de las que se alcanzan circulando a diario.
Según el medio británico Top Gear, los motores que más ‘engaño’ producen son los pequeños propulsores turboalimentados, los que han aparecido fruto de la nueva moda del downsizing. Tanto es así que algunos motores de entre 0.9 y 1.5 centímetros cúbicos tienen un consumo por kilómetro real muy inferior al que ofertan sus fabricantes – incluso acercándose al doble en algunos casos. Entre los casos más destacados aparecen los TwinAir de Fiat y Alfa Romeo (utilizados en el 500, el Panda y el MiTo), el 1.0 EcoBoost de Ford utilizado en el Fiesta o el Focus así como motores tricilíndricos como el que montan el Smart ForFour o el Mini One/Cooper – en este último caso Mercado Motor pudo comprobarlo en persona a finales de 2015, dando un consumo mucho mayor del oficial en carreteras extraurbanas sin exceder límites de velocidad legales. También en esta lista aparecen motores diesel como el 1.6 BlueHDi del Peugeot 308 el 1.6 TDI que monta el Volkswagen Golf.
Como dato interesante acerca de los Volkswagen diesel, a raíz del escándalo de emisiones que emergió durante la segunda mitad de 2015 tanto el 1.6 como el 2.0 actual son capaces de funcionar con un nivel muy bajo de monóxido de nitrógeno lanzado a la superficie. Todas las marcas han seguido el ejemplo, quizás por temor a que su reputación – y por tanto sus ingresos anuales – se vean afectadas, si bien el Grupo Volkswagen ha mantenido e incluso mejorado sus ventas en nuestro país en el último año.
Como dato de interés, los vehículos que mejores datos reales de consumo han ofrecido con respecto a sus cifras oficiales son deportivos y vehículos de alta gama como el Jaguar XK, el Porsche 911, el Subaru WRX STi, Toyota GT86 o el Mazda MX-5. Las mejores cifras van para el Nissan 370Z y el Aston Martin Vantage – sus respectivos 3.7 y 4.7 han resultado dar mejores cifras de consumo en carreteras reales que en los test del NEDC.
Los motores turbo de baja cilindrada brillan sobre todo en el test NEDC, cuando se circula a velocidades donde o el turbo no está en funcionamiento o sopla con muy poca capacidad de presión. Cuando se utiliza en su máximo potencial, el combustible que utilizan para funcionar es mucho mayor que el de un motor de admisión natural, a pesar de los avances realizados en este tipo de mecánica.
En conclusión, los motores turbo no dejan de ser más eficientes que los atmosféricos en la actualidad, pero el margen es mucho menor que el que tratan de venderse con las cifras oficiales – para coches de mayor tamaño también ayudan las cajas de cambios con más marchas. En lo que se refiere a los híbridos, los sistemas de propulsión también cuentan con algoritmos para optimizar sus resultados en el test NEDC (como exponente, el medio Top Gear resalta el Toyota Prius).