Tras confirmarse la desaparición del Mitsubishi EVO, el Subaru WRX STI queda como la única opción para los aficionados a los coches deportivos que no quieren un cupé, un compacto o un modelo premium en torno a los 300 CV.
Ese es el panorama con el que esta berlina de 4,60 metros de largo arranca en nuestro mercado, en el que se venderá por un precio de 44.900 euros, sobre los que ya se ha aplicado un descuento de 2.000 euros que acompaña a su lanzamiento. Gracias a que en España solo se venderá en su versión Rally Edition, su equipamiento de serie resulta muy completo.
Estos STI incorporan elementos como los faros de xenón, las llantas de 18 pulgadas, el alerón trasero de grandes dimensiones y los cristales tintados. En su interior los baquets tapizados en alcántara y cuero con acentos en rojo y provistos de calefacción, nos acogerán gratamente para afrontar cualquier tramo.
El navegador, la cámara de visión trasera, el acceso y arranque sin llave, el sistema de sonido Harman Kardon y los sensores de luz y lluvia, nos harán la vida un poco más cómoda para poder centrarnos en la conducción. Además la habitabilidad es mayor al haberse incrementado las cotas interiores, lo mismo que el maletero, que gana 40 litros para llegar hasta los 460.
Mecánicamente no hay muchas novedades, y esta generación sigue usando un motor bóxer sobrealimentado de 4 cilindros con 2.5 litros. Sus cifras no son nada del otro mundo dada su cilindrada, y se conforma con 300 CV y 407 Nm. Su consumo medio de 10,4 l/100 km tampoco es muy alentador.
Al menos las prestaciones si se corresponden con lo que cabría esperar de un coche de su potencia y peso (1.507 kg en orden de marcha), anunciando una velocidad máxima de 255 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos.
En el STI la única caja de cambios disponible es la manual de 6 velocidades, dejando de lado la automática de tipo CVT de 8 velocidades disponible en el WRX a secas. Por supuesto el sistema de tracción sigue siendo total, con un diferencial central de acoplamiento viscoso con una distribución inicial 50:50.
Sin el EVO, el STI se las tendrá que ver ahora con rivales como el Golf R, el S3 o el M135i xDrive, quizás menos fieros, pero más eficientes.