Este Renault Filante Record recuerda mucho a un coche de los años 30 o 40, o más bien a un coche hecho para lograr récords de velocidad. Y con razón, pues está inspirado en dos de ellos. Por un lado, se inspira en el 40 CV Des Records de 1925, la versión especial del 40 CV que logró el récord de velocidad media en 3 horas, en 500 km y en 500 millas, logrando recorrer 4.167,578 km a una velocidad media de 173,649 km/h. Bajo el capó tenía un motor de 6 cilindros en línea de nada menos que 9.000 centímetros cúbicos y 150 CV de potencia.
También toma inspiración en el Nervasport Des Records, que logró varios récords como el de recorrer 48 horas con 8037 km recorridos a 167,445 kilómetros por hora de media. Por otro lado, el nombre Filante lo toma del Étoile Filante de 1956. Este coche logró, en el lago salado de Bonneville, alcanzar los 306,9 km/h de velocidad punta en un kilómetro, los 308,85 km/h en cinco kilómetros, 307,7 km/h en una milla y 280,8 km/h en cinco millas. Este Étoile Filante utilizaba una turbina que generaba 270 CV a 28.000 rpm alimentada por queroseno, además de una carrocería especial con dos aletas verticales para favorecer la estabilidad y la aerodinámica.
Este prototipo tiene que ver con los tres modelos, partiendo del hecho de que, como el 40 CV, también utiliza un elemento importante semejante al de un vehículo de producción en serie: en concreto, una batería de 87 kWh, idéntica capacidad a la del Renault Scénic E-Tech. Cuenta además con un montaje de neumáticos único, así como sistemas steer by wire (conectando electrónicamente el volante y el motor de la cremallera de dirección) y brake by wire.La potencia del motor eléctrico no se ha desvelado con exactitud, pero hablamos de un coche completamente inusual con 5,12 metros de largo, 1,71 m de ancho, 1,19 m de alto y un peso de tan sólo 1.000 kg - de los cuales 600 kg proceden de la batería, protegida a su vez con un cárter de carbono que aporta rigidez.
Este prototipo Renault Filante Record 2025 está equipado con neumáticos Michelin de 19 pulgadas especialmente diseñados para maximizar el rendimiento puro del vehículo proporcionando al mismo tiempo una gran autonomía. Con un impacto en torno al 20%, el papel que juegan los neumáticos es clave en este tipo de proyectos. En esta búsqueda de eficiencia, estos neumáticos vuelven a superar los umbrales de resistencia a la rodadura. Ofrecen un coeficiente reducido de casi el 40%, cercano a los 4 kg/tonelada en condiciones de uso del vehículo, mientras que el neumático de un vehículo convencional tiene un coeficiente de alrededor de 6,5 kg/tonelada.