Italia es sin duda el gran país de la Unión Europea donde la transición al coche eléctrico o electrificado está yendo más despacio, según los informes publicados durante los últimos meses. La reticencia de un país que sigue prefiriendo coches pequeños de toda la vida, ya sean de gasolina o híbridos sencillos, como los Fiat Panda y 500, el Lancia Ypsilon (recordemos que Italia fue el refugio de la marca en los años en los que ha estado desaparecida del resto del mundo) o, por supuesto, el Dacia Sandero que arrasa en toda Europa. Ahora bien, Stellantis tiene otra idea para el futuro. Y se llama Fiat Grande Panda.
Por un lado, tenemos la versión híbrida con Etiqueta ECO, equipada con un motor turbo de 1.2 litros y 3 cilindros (relación diámetro/carrera de 75x82 mm) que entrega 100 CV unido a un motor eléctrico de 28 CV (21 kW), acoplado a una transmisión eléctrica de doble embrague (eDCT) de 6 velocidades en la que se encuentra el propio motor eléctrico, el inversor y la unidad central de transmisión.
La variante eléctrica, con Etiqueta 0 de la DGT, cuenta con un motor eléctrico de 113 CV alimentado por una batería de LFP de 44 kWh que ofrece 320 km de autonomía en ciclo combinado. Sus cifras oficiales son de un 0 a 100 km/h en 11 segundos y una velocidad máxima de 132 km/h, un coche eminentemente urbano por sus prestaciones.
Declara 3,99 metros de largo, 1,57 metros de alto y 1,76 metros de ancho (sin contar los espejos retrovisores). Por fuera, cuenta con un diseño que hace referencia al Panda original, siendo el primero de una familia de vehículos inspirada en el modelo diseñado por Giugiaro. Cuenta con llantas de 17 pulgadas (en su versión tope de gama La Prima), cuadro de instrumentos de 10'' y la radio digital en la pantalla multimedia central de 10,25", además de un maletero práctico de 361 litros de capacidad incluso en su variante eléctrica.