Actualmente, todos los coches con motor de combustión interna van equipados con el convertidor catalítico. Este componente es ahora especialmente importante para controlar las emisiones perjudiciales que el motor emite.
Durante la obligatoria inspección técnica de vehículos, o ITV, se comprueba que el nivel de emisiones del vehículo se encuentra dentro de los límites establecidos legalmente. Cuando el convertidor catalítico falla, nuestro coche puede contaminar más y otros problemas que veremos.
¿Dónde está el convertidor catalítico?
El convertidor catalítico va instalado en la parte baja del vehículo. Esto es, siguiendo la tubería del sistema de escape y después del sensor de oxígeno o sonda Lambda. Esta pieza lleva un tipo de piedra hecha de cerámica, con forma de panal de abeja, revestida de materiales como rodio, platino o paladio.
Función y funcionamiento del convertidor catalítico del coche
El convertidor catalítico realiza una función de limpieza de las emisiones del vehículo, producto del proceso de combustión del combustible, con la finalidad de hacerlas menos contaminantes. Es, por lo tanto, el mecanismo de control de emisiones perjudiciales más importante de un vehículo.
Para realizar esta función, se han realizado distintos diseños del convertidor catalítico. Hay distintos tipos de convertidor catalítico, sin embargo, el que más se utiliza en la actualidad es el convertidor catalítico de 3 vías, que se encarga de reducir la concentración de los gases CO, NOX y HC).
Para llevar a cabo esta función, se utilizan dos catalizadores de distinto tipo: uno para la reducción y otro para la oxidación. Los dos tipos de catalizadores constan de una estructura hecha de cerámica que va cubierta de un metal, que suele ser platino, paladio o radio.
En la primera etapa de funcionamiento del convertidor catalítico se emplea el catalizador de reducción, empleando elementos químicos tales como los mencionados platino o radio, para reducir los gases de óxido de nitrógeno.
En la segunda etapa, la de oxidación, el catalizador emplea elementos químicos, como son el paladio y el platino, que capturan el monóxido de carbono y los hidrocarburos que salen por el escape y se produce una reacción de estos con el oxígeno del motor para generar dióxido de carbono.
Por último, existe un sensor de oxígeno justo antes del convertidor catalítico. Este se encarga de analizar los gases que salen del motor y controla el sistema de inyección de combustible, enviando la señal pertinente al módulo de control electrónico para ajustar la mezcla aire-combustible.
Así, el sistema de control puede saber que el motor esté funcionando con una relación cercana a la estequiométrica y garantiza una cantidad suficiente de oxígeno en el escape para que se puedan oxifar el monóxido de carbono y los hidrocarburos.
Es posible, en coches modernos, encontrarse con otro sensor de oxígeno. Este se encuentra después del convertidor catalítico y sirve para informar a la ECM sobre si el convertidor catalítico está funcionando correctamente, para así asegurarnos de la máxima reducción de los gases contaminantes del motor.
Averías típicas del convertidor catalítico
El convertidor catalítico puede averiarse fácilmente por daños mecánicos. Por ejemplo, circular por un camino de piedras o con baches puede suponer un golpe fuerte a este componente y dañar su cubierta de cerámica. Es importante circular con cuidado por este tipo de caminos irregulares.
Existen ciertos signos de avería del catalizador que pueden delatar un fallo de funcionamiento del mismo. Estos son:
Para reparar el convertidor catalítico, debes solucionar la avería que ocasionó su deterioro o volverá a ocurrir. Por ello, recomendamos realizar un diagnóstico profesional del problema y proceder a la reparación o sustitución del convertidor catalítico. Tienes más información en el sitio web autodoc.es.
Para elegir el convertidor catalítico adecuado para tu coche, debes encontrar la etiqueta correspondiente al control de emisiones del vehículo. Esta se se encuentra en la parte de abajo del capó, en la cubierta del radiador o en la torre de la suspensión.
Si esta se ha dañado por estar a la intemperie o por un accidente, será necesario acudir al concesionario con el número de bastidor del coche. En la etiqueta viene detallado el número de familia del motor, así podremos averiguar qué convertidor catalítico universal que le corresponde a tu coche.