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Después de la presentación Infiniti Q50, la marca de lujo ha mostrado el Q60, un coupé orientado a las altas prestaciones y destinado a sustituir al G37. Su segmento de mercado le hace competir contra rivales como el BMW Serie 4 o el Mercedes Clase C Coupé, un salto para una marca que hasta ahora se había centrado en modelos de lujo con muy poco carácter deportivo.
La carta de presentación del Q60 es la misma que la del Q50: un V6 3.0 Biturbo con 400 caballos que, como bien indica el medio británico Top Gear, desafía a la tendencia del downsizing tan reinante en los modelos de actuales. También existen versiones más asequibles, como un V6 de 300 caballos o un 2.0 Turbo de 208 caballos, siendo este el más modesto de la gama Q60.
Como cabría esperar en un deportivo coupé, este modelo es tracción trasera, aunque Infiniti también presenta la posibilidad de tracción total. Como ayudas a la conducción existen diferentes sistemas electrónicos como el Dynamic Digital Suspension o Direct Adaptative Steering. En cualquier caso, se trata de un digno sucesor a uno de los buques insignia de la marca.
