En 2007 Jaguar presentó el XF, una gran berlina que rompía con el clasicismo que habían conservado hasta ese momento los modelos de la marca, para luchar de tú a tú contra sus poderosos rivales alemanes. La maniobra fue acertada y supuso el principio de una completa renovación en la casa, que ahora se reafirma con la presentación de su sucesor.
El nuevo Jaguar XF tiene esta vez en quien fijarse y, aunque es cierto que el XE con el que han vuelto a entrar por la puerta grande al segmento D tiene bastante del anterior XF, este nuevo XF guarda un gran parecido con su hermano pequeño. Jaguar ya tiene un lenguaje de diseño bien definido, moderno y elegante.
Con unas proporciones que ya estaban en los límites del segmento, el XF no ha necesitado crecer en tamaño y se presenta orgulloso con sus 4,95 metros de largo y 1,46 metros de alto. La distancia entre ejes si ha crecido 5,1 centímetros para irse hasta los 2,96 metros, mayor que la de prácticamente todos sus rivales, lo que le asegura una gran estabilidad y un espacio interior que según nos dicen, es mucho mayor que antes.
El XF hace uso de la nueva plataforma modular de aluminio estrenada también por el XE. El ligero metal está presente en un 75% de la estructura del coche, lo que le lleva a perder casi 200 kg respecto a su predecesor sin perder ni un ápice de rigidez, es más, esta ha aumentado un 28%. El reparto de pesos, ronda el 50:50.
Comparte igualmente esquema de suspensiones, con sistema de paralelogramo deformable delante y el multibrazo Integral Link detrás, pudiendo montar amortiguadores adaptativos. La dirección, también es eléctrica.
La gama de motores estará compuesta por los nuevos 4 cilindros de la familia Ingenium (que posteriormente irá sumando mecánicas de 6 y 8 cilindros), como los diesel 2.0 i4 de 163 y 180 CV y los gasolina 2.0 i4 de 200 y 240 CV. Por encima se sitúan los 3.0 V6 sobrealimentados, con 300 CV para el diesel y 380 CV para el gasolina de la versión S.
Destacar que la versión diesel de menor potencia logrará un consumo medio inferior a los 4 litros, algo inédito en un coche de su tamaño.
Los de menor potencia se acoplan a una caja manual de 6 velocidades, que puede sustituirse por la automática ZF de 8 relaciones que el resto montan de serie. Las ruedas traseras son las encargadas de transmitir la potencia al suelo y, aunque también puede montarse tracción total, el sistema ASPC (All Surfaces Progress Control) se encarga de posibilitar el avance sobre firmes deslizantes controlando acelerador y freno hasta 30 km/h.
El interior sigue luciendo superficies limpias, dejando que la atención recaiga sobre la pantalla central de 10,2 pulgadas con el sistema multimedia y de entretenimiento InControl Touch Pro. Su función más llamativa es el Dual View, que permite que conductor y acompañante visualicen dos pantallas diferentes de forma simultánea. Al cuadro también le da vida una pantalla digital, en este caso de 12,3 pulgadas de tamaño.
El Salón de Nueva York del mes de abril será el lugar en el que Jaguar presente este nuevo XF.