El XF supuso el ataque definitivo de Jaguar al segmento de las berlinas premium, un ataque que se vio continuado y reforzado por la versión XFR de altas prestaciones. Los 510 CV de este resultaban algo escasos frente a los 560 CV del BMW M5, pero esto ya no será un problema con el nuevo XFR-S de 550 CV.
Esta última versión de la berlina de Jaguar monta el mismo motor del cupé XKR-S. Un V8 turboalimentado de 5.0 litros con 680 Nm de par y los 550 CV mencionados, que envía toda su fuerza a las ruedas traseras y se asocia a una transmisión automática de 8 velocidades.
La suspensión ha sido revisada y recibe muelles más duros (un 30% más que en el XFR), acompañados de un nuevo subchasis trasero y bujes más rígidos. El diferencial electrónico trasero y el control de estabilidad se han revisado, todo para volver al coche más radical. Quien quiera algo más suave, ya tiene el XKR.
Su aceleración de 0 a 100 Km/h queda algo por detrás de la de por ejemplo, un BMW M5, con 4,6 segundos frente a 4,3 s del alemán. Pero donde no tiene rival es en velocidad máxima con sus 300 Km/h de punta. Los ingleses se han saltado la norma general de limitar la velocidad a 250 Km/h (aunque opcionalmente algunos fabricantes empiezan a elevarla a 280 Km/h) y se han ido hasta los mucho más atractivos 300.
Distinguir a un XFR-S es bastante sencillo con sus llantas de 20 pulgadas, el faldón delantero con aberturas más grandes, las taloneras, el difusor y el enorme alerón trasero más propio de un Subaru. ¿Elegante? En absoluto, pero es que cuando se suman las siglas R y S quieres este tipo de cosas.
Puesto que se ha presentado en el Salón de Los Angeles, por ahora solo hay información de su precio y unidades para EE.UU. Solo llegarán 100 a todo el país y a un precio de 99.000 dólares, para el resto habrá que esperar.