Hasta ahora Jaguar con su XFR-S era la única que se había atrevido a amenazar la hegemonía de las grandes marcas alemanas en el sector de las berlinas de altas prestaciones del segmento E. Un segmento muy exclusivo al que se suma ahora Lexus con el nuevo GS F que acaba de presentar en el Salón de Detroit.
A diferencia de sus rivales, que recurren a la sobrealimentación, Lexus sigue utilizando un motor de aspiración natural, concretamente el mismo V8 de 5.0 litros del RC F. Con 477 CV a 7.100 rpm y un par máximo de 530 Nm entre 4.800 y 5.600 rpm, no alcanza el nivel de rendimiento de sus rivales, pero cuenta con el encanto de los motores atmosféricos. Además, para mejorar su eficiencia, puede variar su ciclo de funcionamiento entre Otto y Atkinson.
La caja de cambios es una automática de convertidor de par con 8 velocidades y cuatro modos de funcionamiento: Eco, Normal, Sport S y Sport S+. Esta transmite la fuerza al eje trasero, donde el diferencial electrónico TVD estrenado también en el RC F, la reparte entre ambas ruedas según el tipo de configuración elegida de las tres disponibles: Standard, Slalom y Track.
Pese a sus 4,91 metros de largo, el peso se ha mantenido por debajo de las 2 toneladas, concretamente 1.830 kg (en vacío). Lógicamente la suspensión tiene un tarado específico, los frenos son más poderosos (las pinzas naranjas los delatan) y se han colocado unas ruedas apropiadas para la ocasión, con neumáticos 255/35 delante y 275/35 detrás sobre llantas de 19 pulgadas. El chasis también ha recibido algunos refuerzos.
Estéticamente este GS luce sin remilgo el impresionante frontal de las últimas creaciones de la casa, con la desmesurada parrilla en doble punta de flecha, las tomas de aire laterales y las dos tiras LED en forma de L ajenas a los faros. Extractores de aire tras las aletas delanteras desde donde nacen las nuevas taloneras, alerón en fibra de carbono y las cuatro colas de escape con la típica disposición de los modelos F, son otros de sus aderezos.
En el interior la distinción la ponen los asientos deportivos tipo baquet con su vistoso tapizado bicolor, las molduras de fibra de carbono y el cuadro digital inspirado en el del LFA, que cambia su configuración en función de los diferentes modos de conducción (aquí podemos verlo en vídeo).
Con un futuro muy en duda hace solo un par de años, la gama F de Lexus cuenta definitivamente con todo el respaldo de la casa, sabedora de que estos modelos son muy necesarios para reforzar el valor de marca.