Si en los últimos meses ha habido un deportivo que está causando sensación, ese es sin duda el Toyota GT 86/Subaru BRZ. Por su puesto que el Lamborghini Aventador es asombroso, pero juega en otra liga completamente diferente y lo que ofrece, es de alguna manera similar a lo que ofrece su competencia.
En cambio lo que ofrecen los japoneses es prácticamente único, pues han puesto al alcance de casi todo el mundo un auténtico deportivo que como menciona Chris Harris en su prueba, se centra en el piloto y en proporcionarle diversión, no en la máquina y en las prestaciones puras.
En la línea de esta filosofía, ambas marcas han puesto a la venta en Japón versiones con acabados y terminaciones muy básicas que sirvan de punto de partida para todos aquellos que quieran personalizar y preparar sus coches. No hay que olvidar que los GT 86 y BRZ se pensaron desde un principio para ser coches con mucho potencial de mejora.
Como parte de esta cura de abaratamiento los coches pierden en su interior cosas como el aire acondicionado, la radio, los altavoces, las luces interiores en puertas y maletero, los pedales de aluminio y los recubrimientos en cuero de volante, palanca de cambio y freno de mano. Abaratamiento que sigue en el exterior, donde desaparecen alerón, antinieblas, retrovisores y manetas del color de la carrocería y, cosa que en el Toyota sucede incluso en los paragolpes, que vienen sin pintar. Algo que a primera vista puede parecer extremo, al igual que la eliminación de las llantas de aleación de 17 pulgadas para colocar unas simples de chapa, pero es que estos elementos suelen ser los primeros que se sustituyen cuando empiezas a preparar el coche, por lo que es lógica su desaparición.
Los recortes no solo afectan a la estética y el confort, también a algunas partes mecánicas. Los frenos de disco dejan de ser ventilados en el eje trasero y en este mismo eje, desaparece el diferencial tipo Torsen a favor de uno mecánico. El motor se deja intacto, a excepción de la tapa de plástico que lo recubre, que también desaparece.
Gracias a todos estos cambios, los Toyota GT 86 RC y Subaru BRZ RA reducen su peso en unos 40 Kg y su precio en una tercera parte, vendiéndose en Japón por unos 20.000 €, cuando los modelos normales salen por unos 30.000 €. Desde luego una diferencia de agradecer si desde el primer momento tienes idea de preparar tú GT 86/BRZ.
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