Le ha costado, pero el buen trabajo hecho por Maserati empieza a dar sus frutos y gracias a excelentes productos como el Ghibli y el nuevo Quattroporte, la firma del tridente comienza a despuntar con unas ventas que aumentarón un 150% el último año. En el Salón de Ginebra quieren demostrar que van por el buen camino y han presentado el Alfieri, un concept deportivo elegante y musculoso.
Este es según Maserati la unión entre sus 100 años de historia y su futuro. De ahí que su inspiración salga del pasado, concretamente del A6 GCS de 1954. De este toma sus formas en las que domina un alargado capó con el habitáculo muy retrasado, uniéndose este con la zaga gracias a una caída del techo que se prolonga hasta el final y que cae luego en una trasera muy recortada.
Las abultadas aletas delanteras de las que nace una curvatura que llega a conectar con los anchos hombros de las traseras, también son herencia del A6 GCS. No como los afilados faros LED, la ancha parrilla hexagonal o los pilotos conectados a las salidas de aire de las aletas, claros símbolos de modernidad. Las llantas forjadas de 21 y 20 pulgadas también son de nueva y agresiva factura.
La elegante deportividad de su exterior contrasta con un interior sumamente minimalista y de colores fríos. Dos pantallas TFT en cuadro y salpicadero agrupan todas las funciones e informaciones, prescindiendo así de mandos y botones.
Construido sobre el bastidor del GranTurismo MC Stradale pero con una batalla acortada 24 cm (2,7 metros en total), el Alfieri mide 4,59 m de largo (29,1 cm menos), 1,93 m de ancho y 1,28 m de alto (7,3 cm menos). Eso sí, sigue alojando 4 plazas en un interior 2+2.
El motor atmosférico V8 de 4.7 litros con 460 CV colocado delante está asociado a una caja automática colocada en la parte trasera junto con el diferencial. Esta distribución hace que el reparto de pesos sea 47:53 delante y detrás.
De momento el Alfieri es un concept que conmemora los 100 años de la marca, pero mucho de él se trasladará al próximo GranTurismo.