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El McLaren P1 GTR se ha convertido en un modelo legal de uso en carretera pero, en lugar de ser más domado, ahora es una bestia más feroz que nunca. La denominación P1 LM hace referencia directa al F1 LM, del mismo modo que en la década de los noventa cinco unidades del F1 GTR que ganó en las 24 Horas de Le Mans en 1995 se convirtió en el F1 LM.
El trabajo de convertir el P1 GTR en el P1 LM ha corrido a cargo de Lanzante, la misma compañía que se encargó de darle la victoria a McLaren en la mítica prueba veintiún años atrás y después hizo la conversión al F1 LM. Eso sí, la entrega a los clientes sí será llevada a cabo por la división Special Operations de McLaren, según el medio británico Top Gear.
Los 986 caballos de potencia del 3.8 V8 BiTurbo (así como los propulsores eléctricos) se mantienen intactos con respecto al P1 GTR, pero el LM es 60 kilogramos más ligero. Las ventanas son de plástico, algunos elementos han sido fabricados en titanio y los asientos ultraligeros provienen del F1 GTR.
También la eficiencia aerodinámica ha sido elevada a nuevos niveles gracias a un nuevo alerón trasero, un splitter delantero más grande y aletas que suponen una mejora de un cuarenta por ciento. Casi todo el exterior es de fibra de carbono, con llantas exclusivas basadas en el McLaren MP4/23 con el que Lewis Hamilton logró el último título de pilotos de Fórmula 1 para la marca británica en 2008.
El trabajo de desarrollo de este modelo ha sido llevado a cabo en el Nürburgring por Kenny Brack, piloto sueco conocido por ganar las 500 Millas de Indianápolis y competir con éxito en la Indy Racing League y en la CART. Brack mostrará también el modelo en la próxima edición del Festival de Goodwood.
