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Mercedes presentó a mediados del mes de agosto su nuevo prototipo de vehículo coupé lujoso: el Vision Mercedes-Maybach 6. Para la ocasión recupera la denominación Maybach, una de las marcas de automóviles más antiguas de la historia y que retornó la década pasada para los modelos más Premium fabricados por la compañía alemana.
Este vehículo de casi seis metros de largo toma influencias estéticas de modelos de los años treinta como el Mercedes SSK o el 540K – aunque no trata de buscar unas líneas ‘retro’, según la propia marca. Gracias a su sistema de propulsión eléctrico (motores eléctricos sincronizados en cada rueda), el Vision Mercedes-Maybach 6 cuenta con 750 caballos de potencia, capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de cuatro segundos.
Otro dato importante de la batería es que se puede cargar sin cables o a través de un campo electromagnético, realizando avances con respecto a las estaciones de recarga que se encuentran en estos momentos poblando algunas ciudades. También incorpora un sistema de carga rápida que permite cubrir hasta cien kilómetros en un tiempo de apenas cinco minutos.
Aparte de buscar la eficiencia aerodinámica con su forma de lágrima – como acostumbran a hacer los coches eléctricos para maximizar su autonomía – no hay rastros de alerones o cualquier apéndice que genere carga que pegue el coche al suelo. Las llantas son de veinticuatro pulgadas con cubiertas transparentes para protegerlas, según cuenta el medio británico Top Gear.
En el interior, al cual se acceden mediante puertas de ala de gaviota, se encuentra un espacio refinado, como si de un sofá de lujo se tratara, frente a un cuadro de mandos digital que fluye por la luna delantera y los laterales del coche. Los asientos cuentan con sensores que modifican la temperatura del coche en función de la de los ocupantes – eso sí, entre tantos toques modernos se ha optado también por la madera y un volante de corte clásico.
