La desaparición del Mitsubishi EVO es ya un hecho a falta de consumarse con el fin de la vida comercial del Lancer. Con ello se pondrá fin a toda una tradición deportiva en la marca japonesa, en la que también brillaron otros protagonistas ya desaparecidos como el Eclipse y el 3000GT.
Perder tal legado es una pena para el aficionado y un error comercial para la marca, pues todo ese trabajo de años pasaría rápidamente al olvido. Era de esperar por tanto que rápidamente surgiesen teorías sobre el futuro de su vertiente deportiva, y AutoExpres nos trae la primera.
Según cuentan, Lance Bradley, máximo responsable de Mitsubishi en Reino Unido, habla de la posibilidad de dar continuidad al espíritu del EVO en forma de cupé 2+2. Este se construiría sobre la plataforma del próximo ASX y usaría un propulsor híbrido que ofreciese unos bajos niveles de emisiones.
El plan es usar la tecnología aplicada en el Outlander PHEV, que cuenta con un motor térmico y uno eléctrico para mover el eje delantero y, otro eléctrico más para el eje trasero. Así se consigue tener un sistema de tracción total con un bajo consumo.
La idea suena bien, un EVO con forma de cupé y la tecnología más avanzada. Pero también suena a cuento, pues en el planteamiento de futuro que tienen en Mitsubishi, reduciendo plataformas y modelos, y centrándose solo en coches con verdadero reclamo comercial, un modelo de estas características no encaja en absoluto.