Que el Nissan GT-R era lo mejor que se podía comprar por su precio cuando salió al mercado fue algo que se demostró pronto y que hoy, 5 años después, sigue siendo así gracias a las continuas actualizaciones que han realizado en el coche año tras año.
En 2014 llegará un renovado GT-R y Nissan nos ha contado cuáles serán sus mejoras. El trabajo ha dejado de lado esta vez a su poderoso motor V6 biturbo de 550 CV, a la transmisión de doble embrague y al sistema de tracción total, y se ha centrado en otros aspectos como la suspensión, el interior y la imagen.
Pese a renovarse año tras año, la estampa del último GT-R poco ha cambiado respecto a la del primero. Los cambios de la versión 2014 a nivel visual se reflejan en unos nuevos faros adaptativos con todas sus funciones por LED y unos pilotos también de LED. La paleta de colores incluye ahora un nuevo rojo con reflejos dorados, y en la zaga existe la posibilidad de incorporar un alerón de fibra de carbono que viene acompañado de una tapa del maletero hecha del mismo material.
El interior del GT-R también se ha puesto al día con nuevos tapizados en cuero incluido el del volante, ahora de mejor tacto y disponibles en tres tonalidades diferentes.
Pero vamos a lo importante, las actualizaciones a nivel de bastidor. Un año más la suspensión ha vuelto a ser revisada, esta vez para hacerla más cómoda en el día a día. Para ello se han modificado la estabilizadora delantera, los cojinetes y el control electrónico de las válvulas de los amortiguadores activos. Con estos cambios Nissan dice que el coche resulta más confortable en carreteras en mal estado gracias a una mejor absorción, además de ganarse estabilidad lineal a alta velocidad.
La dirección también se ha llevado su dosis de mejora y se ha modificado para que resulte más suave en maniobras a baja velocidad, facilitando así el uso del GT-R en ciudad. Algo parecido a lo que se ha hecho con el pedal de freno, al que se le ha dado un tacto más progresivo.
Con unas cualidades a casi todos los niveles ya prácticamente insuperables para esta generación (Nismo aparte), el GT-R se ha esforzado este año en dar un trato más agradable a su conductor.